Capítulo 10

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Comencé a preocuparme cuando pasó media hora y papá no regresaba con Travis, no es que piense que mi padre le pueda hacer algo, claro que no, le dirán Diablo, pero no es mala persona

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Comencé a preocuparme cuando pasó media hora y papá no regresaba con Travis, no es que piense que mi padre le pueda hacer algo, claro que no, le dirán Diablo, pero no es mala persona... o no lo es con sus amigos y familia...

¿Será capaz de hacerle algo?

¿Le habrá hecho algo?

¿Descubrió que es un Ángel caído? Ay no... ay no... de todas las cosas malas que podrían pasar, esa sería la peor de todas, si papá se entera, si papá sabe de dónde proviene...

- Tierra a Lucía - mamá movía su mano frente a mí- ¿Todo bien, princesa?

Pestañee repetidas veces, regresando a la realidad, viendo el desastre que tenía en la tabla de picar, se supone que picaría trozos grandes de pimentón para colocar en las brochetas, en su lugar, los piqué pequeñitos, pequeñitos, así no podíamos usarlos.

- Ah... me equivoqué.

Fue todo lo que dije, observando mi desastre.

- ¿En qué estás pensando?

Reuniendo todos los pedacitos, metiéndolos dentro del potecito de pimentones congelados que tenemos, colocando un nuevo pimentón frente a mí.

- Yo... estoy preocupada de lo que papá pueda decirle a Travis.

Admití, tomando el nuevo pimentón, concentrándome en lo que estaba haciendo esta vez.

- Tu padre no le va a hacer nada, no es un Diablo... bueno, sí lo es, pero el chico no le ha dado motivos para tratarlo mal, quizá sólo quiere conocerlo, es el primer chico que traes a casa, es importante.

Explicó mientras limpiaba la carne.

- Pero no lo traje en plan romántico, literalmente es sólo un amigo, alguien que me simpatiza. Según la RAE, afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona.

Cité.

Mamá comenzó a reír.

- ¿Lo buscaste?

Evité su mirada y seguí en lo mío, sintiendo mi rostro arder, estaba avergonzada ¿Por qué? Se preguntarán.

Y es que sí lo busqué.

- Lo buscaste - en tono afirmativo, riendo más fuerte- Ay hija... ¿Qué tiene ese muchacho que te está haciendo buscar qué es ser amigos en internet?

Tío Oren la escuchó y comenzó a reír con ella, mofándose de mis búsquedas en internet.

- En defensa de mi sobrina, yo también lo busqué cuando no sabía qué demonios pensar sobre Marcus y por qué me traía cachondo y enamorado todo el tiempo ¡No lo entendía! Pero niña, la cosa es simple - me dijo, observándome- si te calienta como el sol de verano, y no sale de tus pensamientos, preocúpate, es amor, si sólo te calienta, es físico, duerme una vez con él y sal de las dudas, a mí me funcionó.

Deja que ocurra #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora