Capítulo 27

9.6K 730 368
                                    

Nueve de la mañana del séptimo día post pelea, mi móvil no dejó de sonar, el maldito suena, suena, suena, llamadas, sólo llamadas, eso me preocupó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nueve de la mañana del séptimo día post pelea, mi móvil no dejó de sonar, el maldito suena, suena, suena, llamadas, sólo llamadas, eso me preocupó.

No esperé a que sonara una tercera vez, me levanté rápidamente, tomé el móvil que descansaba sobre la mesa de noche, lo desenchufé, presioné el botón verde en la pantalla y lo llevé a mi oreja, contestando con rapidez.

Se trataba de Nick.

— Ya lo sabe, me ha llamado y viene para acá.

Mierda.

Llegó el día.

Travis dormía a mi lado, al sentir mi levantar apresurado, tomó asiento en la cama, con el torso descubierto, observándome preocupado.

— Mierda... ¿Qué hacemos? — llevé mi mano libre al cabello— La casa hermana, será el primer lugar donde irá a buscarnos — respirando agitada— Enviaré una alerta al grupo de Los Diablos, ese idiota no irá sólo.

Consciente de cómo me temblaban las manos.

Yo era una mujer fuerte que no baja la cabeza ante nadie, pero le temía a Travis padre, me causó un trauma enorme, probablemente me paralice de sólo verlo, y en ese estado, no sé que tanto pueda servir en una pelea ahora.

— ¿Qué pasó, Lucia? ¿Estás bien?

Travis llegó a mi lado, rodeó mi cintura y besó mi hombro, viéndome con preocupación.

— Tu papá, ya lo sabe — dije— Nick, tú tranquilo — regresando a la llamada— Iré enseguida para allá, idearemos un plan, tenemos cuatro horas de ventaja, b-buscaré una niñera y dejaré a Megan aquí, a salvo.

— No... lleva a la niña — Dijo Travis— Llévala.

Di media vuelta, observándola extrañada.

— No voy a llevarla directo al peligro, te recuerdo que es tu padre quien intentó matarla.

Estaba completamente serio.

— Confía en mí, llévala, y llévale un par de cosas también, sólo porsiacaso.

Entrecerré los ojos, viéndolo con desconfianza. Estos días ha estado demasiado extraño, y con esto... da para desconfiar.

— Nick, te corto — volviendo a la llamada— Enviaré la alerta, pronto estaré allá, no te preocupes, no te llevarán, voy a protegerte, Los Diablos lo haremos.

— Confío en ti, guapa — respondió un nervioso Nick— Confío en ti más que en nadie.

— Nos vemos, guapo, juro por mi vida que nadie te pondrá una mano encima.

Corté la llamada y observé a Travis.

— ¿Por qué debo llevar a la niña? ¿Hay algo que sepas y no me estás diciendo?

Deja que ocurra #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora