A C A R Í C I A M E [#1] ✔

|| C A P Í T U L O 16 ||

Era imposible ver sus labios y no quererlos besar.

Miley Cyrus - Prisoner (Feat. Dua Lipa)

Aristeo.

Todo en ella es diferente a las demás chicas que he conocido. Victoria en especial me hace creer que todavía hay personas que te quieren de verdad no que solo te usan y te desechan como a una basura, como Ivanna lo hizo conmigo. Pero, hay un pequeño problema, no sé cómo decirle lo que siento o pienso sobre ella. Victoria es la única persona que ha logrado cambiar mi personalidad de mierda que tenia, eso me da un poco de miedo debo admitir. Desde que la conocí soy otra persona. Aunque a veces me saca de quicio con sus acciones para ponerme celoso y lo logra. Ella es especial para mí; no quiero alejarme nunca de ella. Solo somos ella, sus caricias y yo. Solo ella puede hacer y deshacer lo que quiera conmigo.

Lo que más me gusta de Victoria es su curiosidad, nunca se queda callada y, si tiene alguna duda lo dice sin importar el momento.

Caminando por los pasillos de la escuela tomados de la mano es un riesgo, ya que alguien puede vernos y decir que somos novios. Y si descubren que en realidad somos hermanastros y se lo dicen a nuestros padres, creo que sería un gran problema. Eso el tiempo lo dirá.

Nos detuvimos en una banca que estaba en una de las áreas verdes de la escuela. Por esos lugares nadie va a estas horas, ya que todos deben estar en clase. Nos sentamos, pero nadie habló. Victoria no perdió el tiempo y decidió romper el silencio, que no era incómodo.

—Te puedo preguntar algo —habló llamando mi atención.

—Sí, ¿qué necesita saber esa pequeña cabeza llena de perversidad? —bromeé un poco; ella solo bufó, ignorando mi comentario.

—¿Por qué tienes ese nombre? Sé que es un nombre de un dios griego, pero ¿por qué te pusieron así? —reímos.

—No lo sé. A mi mamá solo se le ocurrió ponerme así cuando nací y ya —reí.

—Qué pésimo sentido del humor tienes, Aristeo —volteó los ojos.

—Además, no soy el único que tiene un nombre raro como el mío.

—¿Quién más tiene un nombre raro aparte de ti?

—Mi primo Eros. Aunque me gusta mi nombre de niño me hacían burlas por lo raro que es —concluí.

—No entiendo cómo se burlaban de ti solo por tu nombre. No a cualquiera le queda un nombre como el tuyo, Aristeo. Por eso me llamas la atención —llevó su mano a su boca, pero de todos modos ya lo dijo.

Levanté una ceja luciendo divertido. —Así que te llamo la atención, cariño —dije con un poco de arrogancia.

—Tú lo has dicho, cielo —ahora nuestras miradas están fijas. No sé lo que me estás haciendo, Victoria, pero me gusta.

—Sabes, me excita que me digas así —soy raro, lo sé. Victoria muerde su labio, y no sé si pueda resistirme otra vez.

—Eres tan raro, Aristeo —de un momento a otro, ella junta nuestros labios en un beso tan lujurioso; era imposible no ver sus labios y no quererlos besar.

Lo bueno es que nadie viene ni pasa por aquí si no ya estaríamos en serios problemas. Nos separamos por la falta de aire y la miré directamente a sus ojos grises que tanto me encantan.