|| C A P Í T U L O 3 ||

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¿Quién es ella?

Britney Spears - Womanizer

Aristeo.

Le doy una última estocada a la chica y eso basta para que me venga y ambos explotemos en un orgasmo jodidamente satisfactorio, seré el peor mujeriego del mundo, aparte que eso ya es un cliche en esta historia, pero a todas las chicas con las que estoy me encargo de que sientan el mismo placer que me generan, aunque yo no recuerde ni sus nombres, otro cliche. Me recuesto al lado de la chica y pongo mi brazo sobre mi sudorosa frente.

—De todos los chicos con los que he estado, tu has sido el mejor, no me esperaba todo lo que me hiciste sentir. —dijo la rubia que tenía a mi lado recobrando el aliento.

—Espero que lo hayas disfrutado, porque será la última vez, no soy de esta ciudad y en un par de semanas me ire. —dije cortante.

Soy imbecil, lo admito, yo no tengo un pasado oscuro y traumas que me hagan hacer lo soy, solo hago lo que me hicieron y eso no es ningún pecado.

—Y eso que importa, mereces un cumplido, no todos los chicos se mueven y poseen igual que tu. No soy la chica que despues de tener sexo quiere que la llames y tener una relación. —dijo con una mirada que no supe decifrar.

—A todo esto, no me has dicho tu nombre, o si me lo dijiste no lo recuerdo.

Lo acepto soy un patan de mierda.

—Un placer, me llamo Kendra. — dijo con una sonrisa.

Normalmente no tengo este tipo de pláticas después de tener sexo, es algo raro, pero no me asusta el cambio, porque no va a pasar de ahí, les dejo muy en claro lo que quiero y ellas no tienen problemas en aceptarlo, además, saben en donde se meten conmigo, deje de ser romatico y detallista, eso es simplemente basura, nadie lo aprecia, nadie que dice quererte te lastima y te miente en tu propia cara. Tengo miles de defectos y nadie se enamora de ellos, solo se fijan en mi fisico y en mi aspecto, no me quejo, tiene sus ciertos priviligios.

—Aristeo.

—Bueno, Aristeo, tengo que irme mis amigos esperan. —empezó a cubrir su cuerpo con las sabanas.

Yo me quede en el mismo lugar sin moverme, y una sola cosa estaba en mi mente en este momento: la quiero volver a tener encima de mi. Asi que de un solo movimiento me levante de la cama y la agarré del brazo no tan fuerte y la avente contra la cama.

—Tu no te vas de aqui hasta que yo te lo ordene. —mis palabras eran lascivia pura.

—Como tu ordenes, Aristeo. Te estabas tardando. —su voz era agitada y deseosa.

Ha sido el mejor polvo de toda mi jodida vida, no me puedo quejar hacerlo una segunda, tercera, cuarta, las veces que sea, el diablo no puede ir más alla del infierno por tanto pecar, el infierno es un lugar para los pocos que desean estar en el sin llegar a el.

Muchas veces me pregunto por qué tengo un primo tan extrovertido como yo, tenemos más de dos semanas en esta ciudad y solo lo he visto dos veces, me arrepiento de haberle enseñado tantas cosas a Eros, pero el muy idiota no se opuso a cada cosa que le dije para que pudiera acostarse con la chica que se le antoje, es algo patan y cínico de mi parte, me dañaron mucho, no tengo traumas como los personajes de libros y peliculas que no saben decir te amo solo porque tienen traumas que los hacen hacer como son, eso es un cliche que ya aburre a mi parecer.

Es muy facil definir mi relacion con Eros, crecimos como hermanos, solo en mi mente le digo primo, no se lo vallan a decir, me mataria si le dijeran que con el pensamiento le digo primo, Eros es como el hermano que nunca tuve, tenemos una confianza que nadie podría entender, aunque suene cursi, el es como mi otra mitad, el fue el hombro en el cual llore muchas veces por ella, te preguntaras por quién, calma, ya habra tiempo para contarles esa historia.

A C A R Í C I A M E [#1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora