|| C A P Í T U L O 17 ||

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Visita Inesperada

Lana Del Rey - Video Games

Aristeo.

Días después...

La adrenalina que siento en este momento es indescriptible. Por primera vez en mi vida estoy haciendo algo así en la escuela. Sí, antes de que Ivanna hiciera lo que hizo era un chico muy diferente. El Aristeo de ahora me encanta; no le teme a nada. He dejado atrás mi antiguo yo, el que había perdido la fe en el amor por miedo a decepcionarse de nuevo.

Ahora tengo que concentrarme en hacerle pasar a Victoria un momento inolvidable. La convencí para que nos saltáramos la clase de cálculo y entramos a un salón vacío, al que aseguré para que nadie nos interrumpiera. Me siento en la silla frente al escritorio principal y hago que Victoria se siente a horcajadas sobre mí, el único obstáculo entre nuestros cuerpos es el uniforme escolar. Le empiezo a desabrochar los botones de la camisa y beso su piel, moviendo sus bragas a un lado para acceder a su intimidad. La encuentro ya mojada.

-Tan lista para mí, como siempre - le digo en tono burlón, ya que me gusta jugar con ella en estas situaciones.

-No hables, solo haz tu trabajo - jadea Victoria con desesperación.

-Y eso que no querías saltarte la clase. Me encanta tenerte aquí cada vez que quiero - muerdo su labio inferior y ella hace lo mismo con el mío.

El tiempo es crucial; si no nos damos prisa es probable que nos atrapen. Mientras sigo jugando con su intimidad, Victoria toma la iniciativa y desabrocha mis pantalones, comenzando a masajear el bulto que se había formado por la excitación. En un abrir y cerrar de ojos estamos juntos disfrutando del roce de nuestros cuerpos, produciendo un sonido armonioso con cada estocada. Nunca pensé que hacerlo en la escuela podría ser tan placentero.

-Te deseo tanto - susurro mientras Victoria acelera el ritmo de sus movimientos.

Victoria toma todo de mí, sus piernas temblando indican que su orgasmo está cerca, y pronto el mío también lo estará. No nos importa nada más que estar juntos.

-Ahhh - es el primer gemido que Victoria deja escapar tratando de mantenerse en silencio para no ser escuchada.

Cuando terminamos, salgo de ella y comienzo a acomodar mi uniforme junto con el de Victoria.

-Te dije que no podrías resistirte a tener sexo aquí. Espero que lo hayas disfrutado - le digo antes de salir del salón.

Disfruté mucho ese momento con ella. Parece que esta escuela necesita mejorar la vigilancia; nadie nos interrumpió y eso es un alivio. Aunque al principio dije que no me enamoraría de Victoria, resulta que me he enamorado. Ella está en mi mente todo el tiempo y no sé cómo expresarle lo que siento.

-Qué bueno que te encuentro, necesito hablar contigo, Aribebe - escucho una voz y ruedo los ojos. No tolero su presencia ni su tono.

-Te he dicho que no me vuelvas a decir así. Sé breve, tengo prisa y no tengo tiempo para ti.

A pesar de mi frustración, me veo arrastrado a hablar con ella. Nada ni nadie puede arrebatarme la alegría que siento en este momento. Llegamos a un rincón apartado de la escuela y nos sentamos en una de las pocas bancas disponibles.

-¿De qué quieres hablar? Y que sea rápido, por favor - digo, algo molesto.

-Creo que es obvio que te gusta tu hermanastra. Aléjate de ella, si no quieres que le pase algo malo - dice con una sonrisa maliciosa.

Estoy furioso.

-No te atrevas a hacerle nada. El problema es conmigo, no con ella, y no, no me alejaré de ella. Si eso es todo, adiós - me levanto y ella agarra mi brazo.

A C A R Í C I A M E [#1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora