Más allá de Nosotros

D I C I E M B R E, 2 0 0 5

Carmel, Indiana
Diciembre de 2005

Sigo en cirugía cuando Harper y Oliver llegan al hospital.

De seguro ha pasado por él, pienso, porque no recuerdo que alguien más le hubiese avisado.

Cuando giran en el pasillo y miran a todos los que están en sala de espera, la mirada de Oliver cae en Jaxon y sus ojos se oscuren. Jaxon se pone de pie, pero no entiendo por qué lo hace. Supongo que porque sabe que Oliver está rabioso. O porque comprende la gravedad de lo que ha hecho.

Los dedos de Harper se sueltan de la muñeca de Oliver cuando este comienza a caminar urgidamente hacia la banca, esa donde Jaxon ha estado sentado hace casi una hora desde que está en el hospital.

—¡Oliver, para!

—¡Todo esto es tu culpa! —Oliver sujeta a Jaxon por el cuello de la camiseta, zarandeándole.

Harper lo toma de los hombros y la sala de espera se convierte en completo silencio. Mis tíos no entienden nada y mamá está ojiplática y enmudecida.

—Tú y tu maldito problema de no poder dejarla en paz —le grita, antes de empujarlo y hacerle caso a Harper de que lo suelte—. ¿Ahora estás feliz?

—¡Oliver! —le reprende mamá, pero Oliver ni siquiera gira a mirarla. Está agitado y molesto.

—Tienes que calmarte, al menos por respeto a Claire —dice Harper, mirándoles sucesivamente. Tiene los ojos rojos y aunque está indignada y molesta, su voz suena quebradiza—. No creo que quisiera que ustedes se apañen a golpes mientras ella se debate entre la vida y la muerte, ¿Lo entienden?

Oliver siente antes de darse la vuelta. Jaxon ha estado mirando el suelo todo el tiempo, ni siquiera se defendió cuando Oliver le tomó de la ropa. Se siente lo suficientemente culpable como para aceptar todos los insultos y acusaciones que personas como Oliver le escupirán a la cara.

La sala permanece en silencio y al cabo de unos segundos Oliver desaparece.

—Se calmará, no te preocupes —le dice Harper a mamá—. ¿Qué sabes de Claire? He intentado llegar lo más rápido posible, pero no tenía el teléfono a la mano y pasar a recoger a Oliver fue tortuoso.

—Descuida, cariño. No nos han dicho nada —mamá le tomó de la mano. Sus ojos comenzaron a escocer—. Si a tu hermana le pasara algo yo perdería la cabeza.

Sus lágrimas finalmente rebalsan sus ojos y caen por sus mejillas. Harper le abraza y Jaxon continúa todavía en el mismo lugar, mirándoles.

—Todo va a estar bien, mamá.

—¿Qué ha querido decir Oliver? —pregunta— ¿Hay algo de lo que no estoy enterada?

Harper mira por sobre el hombro de mamá a Jaxon. Sus ojos, al igual que los de Oliver, se oscurecen de enojo. Harper sabe muchas cosas y ha bastado el recorrido al hospital para que odie a Jaxon tanto como Oliver lo hace.

Sacude la cabeza. —Nada, mamá —le dice—. Ya sabes que Oliver nunca estuvo de acuerdo con la presencia de Jaxon en la vida de Claire. Cree que todo esto es culpa suya.

—¿Y lo es?

Harper mueve los hombros, por supuesto expresando lo opuesto a lo que piensa y el no decirlo le sabe a hiel.

—No lo sé, mamá —miente—. No lo sé.

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Canción: Sorrow - Sleeping at last.