//Capitulo 40/Salón D//(terminado)

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Narrador omnisciente.

El receso había comenzado, nuestra actual protagonista se entraba caminando por los pasillos junto con Roberto, ambos iban relajadamente analizando que ninguna de las reglas fueran infligidas.

- Te dije que con nuestros quirks somos mejor de lo que piensas- Dijo Roberto algo cansado.

- Pues si, ya hemos encontrado mas de 15 chicos tratando de fumar, otros 10 que estaban pasando cosas ilegales y 5 vendiendo cosas a escondidas- Dijo contando con los dedos, para luego soltar una risita.

- Si te sigues riendo nos van a descubrir- Dijo con un tono algo enfadado.

- Pero fue chistoso- Dijo Celia riendo un poco más.

- Depende de cada quien- Dijo Roberto alzando los hombros.

Se preguntaran ¿De que se ríen ambos? Pues es simple, cuando estaban recorriendo el lugar buscando estos delincuentes juveniles, encontraron a uno que estaba vendiendo de manera ilegal ciertos alimentos.

Lo cual no seria grave, de no ser por la directora que le aumento el peso a aquella acción.

Pero leamos mejor como fue aquellos sucesos.

Flashback.

Estaban Celia y Roberto caminando por los pasillos, hasta que la rubia con sus sentidos agudizados escucho una conversación interesante.

- Roberto, salón 3- Dijo apuntando a una puerta que estaba cerrada.

- Acerquémonos- Dijo mientras caminaba con calma.

Celia solo hizo caso y se acerco a aquella puerta junto con el chico, estando al lado de la puerta, Roberto extendió su mano, Celia rápidamente la tomo y nuestro deprimente personaje activo su quirk.

- Bien, vamos a ver que están haciendo- Dijo Roberto abriendo la puerta de golpe- Conque venta de alimento no autorizada- Dijo viendo como dos alumnos con uniforme estaban realizando dicha acción.

- Es emocionante caminar con el tiempo detenido- Dijo Celia mientras se acercaba a ambos chicos.

- Si, luego de dos años haciendo lo mismo deja de ser divertido- Dijo el de cabellos negros.

- Debes de tener razón- Dijo Celia la cual se ponía unos guantes- Y dame esto- Dijo tomando el dinero.

- Vaya que pilla saliste- Dijo viendo como esta guardaba perfectamente el dinero en una bolsa plástica- Ahora dame esto- Dijo tomando la comida que se estaba vendiendo.

- ¿Ya les tomaste la foto verdad?- Pregunto Celia mientras cerraba dicha bolsa con cuidado- ¿Oye me escuchas?- Pregunto viendo como Roberto se quedo viendo la mochila del vendedor- ¿Qué te ocurre?- Dijo picándole el hombro.

- No es nada, solo vi algo que me trajo nostalgia- Dijo indicando una bolsa con dulces- Todos los fines de semana iba con mis hermanos a un negocio a comprar de estos dulces con la mesada que teníamos- Dijo soltando una ligera sonrisa.

- Ya veo- Dijo Celia viendo detenidamente la bolsa, notando que estaba abierta- Pues, como me enseño Josué, |compermisito dijo monchito|- Menciono para tomar dos de aquellos dulces.

Traicion que poco importoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora