//Capitulo 31/La cita//

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Ambos caminaban por el centro comercial, como no tenían nada planeado, iban a donde sus ojos e instintos los guiaban, y la primera parada fue ni mas ni menos que un puesto de helados.

- Me da un helado de matcha y uno de chocolate por favor- Dijo el peli-azul.

- Enseguida- Dijo el heladero.

Ambos jóvenes solo esperaban su helado mientras conversaban cosas que pasaban en el restaurant u otras cosas.

- En serio Miku, aun no entiendo como llegaron las salchichas a la lampara del comedor- Dijo Josué mientras exageraba sus movimientos de mano.

- Jajaja, ¿Pero a quien se le ocurre lanzarlas para meterlas al refrigerador?- Pregunto Miku entre pequeñas risas.

- A mi claramente- Dijo con un tono orgulloso.

- Helado listo para la joven pareja- Dijo el heladero mostrando los helados ya listo.

Miku solo se sonrojo de sobre medida, mientras que Josué algo avergonzado tomo los helados dándole las gracias al señor.

- Eso fue un poco incomodo- Dijo dándole su helado a Miku.

- Gracias, y si- Dijo aun sonrojada- Pero sigamos, ¿Quieres?- Dijo de manera avergonzada.

- Claro, tenemos que disfrutar de este día- Dijo Josué mientras miraba a su alrededor- Mira un cine ¿Alguna idea para ver?- Pregunto el chico.

- Pues, ahí una película que muestra un poco de la historia Japonesa- Dijo Miku avergonzada- Pero si no quieres podemos ver otra- Dijo viendo donde se supone que estaba el chico- Eh ¿Dónde esta?- Pregunto buscándolo con la mirada.

- Atrás de ti- Dijo el chico saliendo de la nada- "Época plateada" suena interesante, sobre todo si tienes asiento en la zona media sin nadie que te moleste atrás- Dijo mostrando dos entradas con el nombre de dicha película.

- Gracias- Dijo tomando ambos boletos con un rubor en las mejillas.

- Si, pero ahora tenemos que apurarnos con nuestros helados, que quedan 10 minutos para que comience la película- Dijo con una sonrisa amplia.

- Entonces comamos esto rápido- Dijo comenzando a comer aun mas rápido el helado.

- No te recomiendo eso, te puede doler la cabe . . . Parece que lo dije muy tarde- Dijo viendo Miku se agarraba de la frente- Jeje, te vez tierna- Dijo caminando hacia la entrada del cine.

Miku solo se sonrojo y siguió a Josué, poniéndose en la fila.

Luego de la película y unos cuantos golpecitos de parte de Miku hacia Josué, ambos siguieron caminando por donde el viento quisiera, llevándolos por unas tiendas algo otaku, donde vendían todo lo que fuera figuras, incluso de samuráis que tienen algo de relación con la historia.

El mexicano vio como Miku miraba las figuras, y aunque se veía tentada a comprarlas, algo lo impedía, el no entendía el que era, pero si sabia algo, el no tenia un limitante para comprar.

- Oiga, me da esta figura- Dijo apuntando la figura que miraba Miku.

- Claro joven, espere un poco- Dijo un empleado que estaba por ahí.

Traicion que poco importoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora