Traicion que poco importo

//Capitulo 44/Mi vida tranquila//

Narrador omnisciente.

Al día siguiente estaba Izuku en el restaurant disfrutando de las buenas reseñas por sus nuevos congelados y postres fríos, aunque no era el único feliz por dichas reseñas.

- No sonrías tanto, no eres Miku- Dijo Akihiko mientras veía a Josué.

- Lo se, pero me siento orgullosa por ella, trabajo tanto por poder cocinar y ahora sus creaciones tienen muy buenas reseñas- Dijo con una sonrisa orgullosa- Espero que se sienta feliz al enterarse- Dijo mientras miraba como aparecía un nuevo pedido.

- Mesa 8, una hamburguesa- Dijo Dánae mientras miraba a Josué.

- Ya va, ya va- Dijo mientras comenzaba a cocinar.

- Es lindo verlo tan distraído por su novia- Dijo Yuriginai mientras miraba al joven

- Yo lo encuentro ridículo- Dijo Akihiko mientras tomaba unos platos ya servidos.

- Lo dice el que no paraba de mencionar a su novia frente a nosotros- Dijo Izuku mientras preparaba un plato.

- Ca-cállate- Dijo Akihiko con un sonrojo.

- Bueno bueno, nada mas de cháchara y mas acción- Dijo Izuku cortando el mismo el propio ambiente que creo.

- A veces me pregunto como Melissa se enamoro de este tacaño- Dijo Dánae mientras miraba al pecoso.

- Tampoco lo se, pero gustos son gustos, y si los gustos de Melissa son esos, no podemos hacerle nada- Dijo Yuriginai mientras miraba a ambos.

- Bueno ¿Qué fue lo que dije? A trabajar- Dijo mientras comenzaba a aplaudir ahuyentando a sus compañeros.

Todos en el local solo pudieron ver de manera algo avergonzada al pecoso, pues le dio algo de pena verlo haciendo eso, siendo que solo habían dos mesas ocupadas, sin poder hacer nada mas siguieron trabajando, para suerte de ellos era un día calmado, había buena clientela, pero con la cantidad de empleados que tenían era suficiente.

Pasaron nuevamente unos minutos y llegaron dos personas, ellos eran Vektos y Jonathan los cuales venían riendo, al entrar saludaron a los clientes, al igual que saludaron a sus compañeros, estos le devolvieron el gesto.

Vektos tomo su guitarra, tomo algo de agua y se sentó en un banquito y comenzó a tocar, la canción que tocaba era algo calmada, no era agresiva, tampoco muy calmada, era una simple melodía agradable, luego llego Jonathan ya con su uniforme de camarero con el cual comenzó a atender a todos.

A la media hora mas tarde apareció Melissa, la cual saludo a todos, al igual que Vektos, pero esta fue a sentarse, no fue al vestidor, simplemente se sentó en la barra viendo directamente por la ventana que daba a la cocina.

- Lo de siempre, por favor- Dijo mientras miraba fijamente al pecoso.

- Claro bella dama, enseguida estará su pedido- Dijo Izuku mientras preparaba una rebanada de torta de chocolate.

Del otro lado miraban a ambas pareja con una gota de sudor, pues ni en el trabajo mostraban decencia, ahora que habían mas clientes mas melosos se ponían.

- Estos dos son raritos ¿No?- Pregunto Josué.

- Hipócrita- Dijo Yuriginai mientras cerraba un poco sus ojos.