//Capitulo 25/La pequeña venganza//

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El sol se asomaba por la ventana, los pájaros daban una hermosa melodía con un canto algo alegre, y un peli-azul de origen Mexicano no paraba de gritar del dolor.

Pero . . . ¿Qué fue lo que paso para que uno de los mas queridos en el restaurante gritara de tal forma? . . . Pues tendremos que retroceder un poco en el tiempo.

Mas específicamente a cuando Celia llego a la casa, esta misma vio al peli-azul de manera tan relajada y desprotegida que no se le ocurrió otra cosa, mas que cumplir con su venganza.

Lo primero que hizo fue calentar un pote de cera para depilar, mientras que buscaba por ahí cierta cosa que causa mucho, pero que mucho dolor. Cuando la cera fue derretida, comenzó con su malévolo plan.

Lo primero que hizo fue descubrir el pecho del peli-azul, el cual a pesar del frio que sintió no hizo nada para detener dicha acción, aprovechando eso, aplico cera en toda la parte delante del Mexicano, incluyendo axila y brazos.

Viendo que aun no despertaba, decidió levantar las prendas inferiores, dejando al descubierto sus tobillos y pantorrillas, en las cuales también se aplico cera.

No feliz con eso, puso trampas para ratones cerca de los dedos de la mano del chico, al igual que dejo unas cuantas trampas que tenia Dánae, las cuales al hacer contacto con una persona, generaba una descarga eléctrica, la cual no mata al individuo, pero tampoco lo deja ileso.

Despues de dejar todo listo, camino a paso tranquilo hasta su habitación, en la cual no encontró a Eri, esto la preocupo un poco y la busco, pero rápidamente la encontró abraza al cuerpo de Melissa, dicha imagen le dio tanta ternura que incluso le saco una foto, la cual guardaría para sobornar a cierta persona, evitando un posible castigo por ciertas acciones hechas por ella.

Y así fue como nos encontramos en la situación actual, la cual es la de un Josué con sus dedos atrapados por ratoneras, y sus pies adormecidos por la electricidad dada hace no mucho.

Obviamente estos gritos alertaron a todos, sobre todo a Izuku el cual estaba a tan solo unos metros de lejanía del Mexicano.

- ¡¿Pero quien mierda grita tan temprano?!- Grito Akihiko entrando en la sala.

- ¿Quién carajo fue el que despertó a mi pequeña Eri?- Pregunto Melissa con una Eri algo asustada en sus brazos.

- ¿Qu-que ocurre?- Pregunto Miku asomando sus cabeza con timidez.

- ¡¿Pero que mierda Josué? ¿Cómo se te ocurre gritar tan tempraaaaano?- Pregunto Izuku viendo a su empleado y compañero todo enserado y con sus manos atrapadas en las ratoneras.

- ¡¿Qui-quien mierda fue?!- Grito Josué adolorido y ciertamente asustado.

- Eso te pasa por estafarme- Dijo Celia entrando en la sala de estar con un te en sus manos.

- Josué- Dijo Miku acercándose al mismo con preocupación en su mirada. 

- Celia tienes 5 putos minutos para explicarme el ¡¿Por que mierda hiciste esto?!- Pregunto Izuku mientras que su mirada era muy seria, aunque de la nada la mitad de su cabello paso a ser rubio, al igual que su ojo cambio de color- Jaja, por puto- Dijo de la nada con un tono diferente- Tu cállate- Dijo Izuku tomando el control- Perdón- Dijo HDP desapareciendo.

- Tranquilo jefecito, todo tiene su explicación- Dijo Celia tratando de calmar al pecoso, el cual se veía que quería matar a la chica- Pero antes ¿No cree que tiene algo que hacer?- Dijo apuntando al peli-azul.

Traicion que poco importoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora