Momentos ♡ YuMark✎

Momento 27

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- no, pero, necesitas hacer algo. Mamá ya sabe lo de ustedes y Yuta sabe que ella lo sabe. Se lo dijo Taeyong esperando su reacción.

-¿What? Pero.... - el menor sacudió su cabeza-Espera espera ... ¿Porqué mamá no me ha dicho nada a mí?.

Taeyong se encogió de hombros sin saber la respuesta.

- no lo sé, eres su hijo, ¿Qué sería menos doloroso o molesto, decirte algo a tí o ...

-decirle algo a Yuta .... - completó la frase.

-piensa como mamá, ¿Quién crees que es la mala influencia en su familia perfecta?-

-Yuta -

Entonces Mark sintió un balde de agua fría caer sobre si mismo, se hecho hacia atrás de la silla.
¿Por eso estaba tan raro y decía eso de su mamá?

¿Qué cosas le habrá dijo?

-en fin ... Solo venía a decirte eso ... y que -se levantó de la cama para revolverle el cabello a su hermano - necesitas hacer algo porque Yuta está considerando terminar la universidad en Osaka.

-eh? Es joda?

- no - le palmeó el hombro de él.

Le miró el menor dudoso achicando los ojos.

-que no es broma ... - abrió los ojos en par - si decides dejar esto así, si no lo buscas. ¿Qué más detiene a Yuta aquí?

-nada -

-exacto ... -apretó los labios- Bueno hermanito, me voy a trabajar, Piénsalo bien que harás.

Dejó a su hermano pasmado y salió de ahí.

Mark no lo podía creer, el aún teniendo pena, escondiéndose y resultaba que su mamá ya lo sabía y no lo había encarado a él si no a Yuta.

Estaba molesto, pero irle a reclamar ahorita en estos precisos momentos, ¿De qué servía? Iban a pelear.
Lo primero que nevesitana era hablar con el japonés, pedirle disculpas.

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Winwin soltó una risa soplada al ver el reloj plateado sobre la mesa, ahora entendía porqué Yuta había accedido a pasar la tarde con él.

Pasearon por varios lugares, habían ido a los accesorios que a Yuta le gustaban, a una tienda de ropa, a comprar un helado y sentarse en el parque; también fueron a una tienda de música, a cenar algo rápido y finalmente se habían detenido en las afueras de una tienda de conveniencia cerca de donde vivía el japonés.

Nakamoto ahí había comprado unas cervezas, se sentaron en las sillas que estaban afuera y bebieron juntos así que ya llevaban dos rondas de lata de cerveza cada quien.

Fue entonces cuando el chico sacó el dichoso reloj que le había generado un problema con Mark y se lo colocó enfrente.

- ¿Por esto es que aceptaste salir? - le miró Winwin