°Tus ojos cuentan una historia°

Capitulo 36

Cris: Vamos a entrar a la casa...— cruzando los brazos para cubrirlos un poco del frío que hacía— ahí vamos a hablar y tú me vas a tener que decir todo

M. Del Car: Yo no tengo nada que hablar contigo.— caminando

Cris: Pues tendrás que hacerlo...— yendo detrás de ella

Al entrar a la hacienda María del Carmen inmediatamente subió a su habitación con la intención de evadir esa conversación con su madre, pero Cristina fue detrás de ella, eso no se lo dejaría pasar...

Cris: Ni se te ocurra cerrar esa puerta.— dijo lo más bajo que pudo pero asegurándose de que la escuchará

Cristina entro y cuidadosamente cerro la puerta, su hija estaba sentada en la cama con cara de fastidio, era obvio que esa conversación no iba a terminar bien...

M. Del Car: Por favor que esto no dure mucho, quiero dormir.

Cris: ¿A si? Afuera no parecía que quisieras dormir— tomo aire— no te quiero cerca de ese muchacho.

M. Del Car: No lo voy a hacer solo porque tú me lo pides...

Cris: Talvez no, se que yo para ti no significo una imagen de autoridad, y talvez es mi culpa por ser tan blanda contigo pero tú papá si hará que lo dejes de ver...

M. Del Car: Si claro, siempre queriendo poner a mi papá en mi contra ¿verdad?

Cris: Yo no quiero poner a tu padre en tu contra, simplemente quiero que hagas las cosas bien por dios...

M. Del Car: Quieres que haga lo que está bien para ti, estás molesta porque tome el maldito dinero, ¡como si no te bastará todo el que tienes!— reclamo furiosa

Cris: Baja la voz o vaz a hacer que tu papá se entere desde ahorita y no, el problema no es la cantidad de dinero, el problema es que traicionaste la confianza que te teníamos y todo por ese muchacho que además es mucho mayor que tu por lo que ví...

M. Del Car: A el no lo metas en esto y no me importa si tengo o no tu confianza mamá, estoy harta de que quieras controlar la vida de todos, no lo voy a dejar así se oponga todo el mundo, me escuchaste mamá!— sentenció

Cris: Jamás he querido controlar tu vida, pero ahora sí lo haré, que no se te olvide que tienes 16 años y que mientras sigas siendo menor de edad y vivas en mi casa yo puedo mandar sobre ti así que apartir de mañana yo misma te voy a llevar a la escuela y a recogerte, ya no habrá más "me regreso en taxi o me trae Romina" y está por demás decirte que están prohibidas todas las salidas, todas María del Carmen.

Sin decir nada más salió de la habitación, sabía que en ese momento no podría arreglar nada con su hija, era increíble darse cuenta de cómo la pequeñita que tanto adora se había convertido en una muchacha grosera y rebelde, le era imposible no sentir su fracaso como madre al verla de esa manera, suspiro acariciando su vientre y sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas

—¿Que vamos a hacer con tu hermana, mi amor?—murmuró

María del Carmen lanzo un almohadón contra la puerta al ver salir a su madre, sentía una rabia enorme, ni ella ni su papá iban a interponerse en, lo que creia, era su felicidad, entre todo ese enojo saco su celular, a Cristina en ese momento ni siquiera le pasó por la cabeza la idea de quitárselo, así que ella le escribió un mensaje a su novio contándole lo que había pasado, no le importaba nada, estaba ciega.
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Cristina se despertó al lado de Federico, se estiró un poco y se levantó para darse un baño, ese día sería bastante largo pensó ella, por suerte no tenía náuseas esa mañana...

Federico también despertó con el sonido del agua cayendo en el baño, totalmente ajeno a lo que sucedió horas antes había soñado toda la noche con Cristina por lo que sentía sus instintos de hombre estaban al cien.

Cristina salió envuelta en una bata de baño y lo encontró sentado en el borde de la cama, al parecen recién despertando

Cris: Buenos días ¿Cómo amaneciste?

Fede: Buenos días, amanecí con ganas de darte un beso...—respondió sonriendo

Cris: ¿Ah sí? Pues yo amanecí con muchas ganas de seguir durmiendo...— Sonrió, sentandose a su lado

Fede: Entonces hay que acostarnos otro ratito ¿No?

Cris: No puedo, tengo que llevar a María del Carmen a la escuela, por cierto, cuando regrese necesito hablar contigo de ella...— levantándose nuevamente de la cama

Fede: Si, está bien pero espérate, ¿No me vaz a dar mi beso?— levantándose junto a ella

Cristina sonrió y levantándose de puntitas pego sus labios con los de el, Federico la envolvió suavemente en sus brazos y junto su cuerpo con el de ella, Cristina se pudo imaginar a dónde iba todo eso, pero se relajo y lo dejo seguir, extrañaba tanto estar con el...

Federico bajo las manos sobre sus caderas y separó sus labios de los de Cristina solo para comenzar a bajar por su mandíbula y tratar de pasarlos en su cuello... todo lo tanteaba con las yemas de sus dedos, imaginando el camino que recorría

Cris: No tenemos tiempo para eso mi vida, tiene que ser rápido...— susurro con la respiración agitada sintiendo como Federico acariciaba suavemente uno de sus muslos

El sonrió, eso quería decir que tambien Cristina deseaba estar con el y lo confirmo una vez que las manos de ella comenzaron a desabotonar la camisa de su pijama mientras el le desataba la bata...

Ambos quedaron desnudos en cuestión de segundos, Cristina empujo a Federico para que se sentada en el borde de la cama, está vez quería ser ella quien tuviera el control de todo, Federico, quien ya estaba mas que listo, tomo su miembro y lo fue introduciendo lentamente en la entrada femenina hasta que llegó al final y escucho un pequeño gemido de ella...

Cristina comenzó a moverse lento al principio pero poco a poco fue más rápido, el sostenía sus caderas para ayudarla y gruñía en su oido sintiendo su cuerpo envolviendolo

Todo fue muy rápido, ambos jadeantes llegaron al climax en un abrir y cerrar de ojos, primero Cristina y después Federico, todo esto producto de las ansias acomuladas de ambos...

Fede: Te necesitaba tanto Cristina...

Cris: —tratando de controlar su respiración— yo también te necesitaba a ti...

Fede: Se supone que nuestra "reconciliación" no debía ser así eh

Cris: Nunca habíamos tenido una así de rápida, ya tendremos más tiempo antes de que mi panza no nos deje...— dándole un piquito

Fede: Cristina, lo he pensado mucho y si me voy a operar...

Ella sonrió y nuevamente lo beso tomando su cara entre sus manos, esa era la mejor noticia que le pudo dar, que manera de empezar el dia...

Cris: Gracias mi vida, muchas gracias
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Cristina dejo a María del Carmen en la escuela y ella ni siquiera le dirigió la mirada, le dió el dinero contado para asegurarse de que no tomaría un taxi para ir a ver a su noviecito y después fue a la empresa... ella tampoco estaba para nada contenta con su actitud.

Cris: ¿Entonces no hay nada nuevo Camila?

Cam: No, todo sigue igual que ayer, o sea bien— sonriendo

Cris: Me da gusto, estás haciendo un excelente trabajo....

Cam: Pero aún así tú haces mucha falta aqui Cristina

Cris: Voy a regresar apenas Federico este listo para venir conmigo y eso será muy pronto, ya decidió que si se va a someter a la cirugía...

Cam: mmm, eso era algo que deseabas mucho así que ¿Porque te siento un poquito preocupada?

Cris: No, no es por la cirugía porque yo estoy segura que saldrá muy bien, es por María del Carmen, ella es la que me tiene preocupada, no se que hacer para controlarla, cada vez se me sale más del camino y se perfectamente que es porque no la supe encarrilar desde un principio...—suspiro— pero lo malo es que ni siquiera se puede hablar con ella.