capitulo 4

554 77 7
                                    

Cristina se levantó un par de horas después y pudo ver sobre la estufa que Federico se había preparado el desayuno, y había reservado un poco para ella, lo calentó y después de comerlo se dispuso a hacer sus quehaceres del día hasta que la puerta sonó...

Cris: Buenos días Raquela- saludo amablemente mientras habría la puerta

Raque: Tu siempre tan amable Cristina- burlescamente- mira, la señora a la que le limpio la casa hoy me mandó esto para que tú lo laves- mostrando una enorme bolsa negra- es pura ropa de cama, tu dime si te animas...

Cris: Claro que si, tu sabes que necesito mucho ese dinero.

Raque: Bueno, entonces aquí te lo dejo y ya mañana temprano paso por todo

Cristina le dio las gracias e inmediatamente salió al patio para comenzar su labor.

Llevaba terminadas un par de sábanas cuando doña Candelaria apareció...

Cande: mija muchas felicidades- dándole un afectuoso abrazo- ¿Que estás haciendo?

Cris: Lavando está ropa de cama que por suerte Raquela me pudo conseguir con una de sus patronas.

Cande: Raquela no debió hacer eso, lavar esto es muy pesado y tú estás embarazada

Cris: No me va a pasar nada, no se preocupe doña Cande- sonrió.

Cande: me preocupas hija, o ¿Crees que no me he dado cuenta que te mareas de la nada? A ver déjame ayudarte para que te vallas a descansar más pronto...

Entre las dos terminaron, Cristina estaba algo apenada con ella pero también agradecía mucho su ayuda porque lo que doña Candelaria había dicho era cierto, últimamente se sentía mareada de la nada y se cansaba muy rápido...

Por otro lado Federico seguía trabajando en una obra junto al albañil que lo había contratado.

Benito: Válgame Federico de haber sabido que eras tan eficiente te habría contratado desde un principio

Fede: Pos ya ve que no se muchas cosas pero puedo aprender rápido

Ben: no pues de eso no me queda duda, por eso me gustaria que siguieras trabajando conmigo, claro, si tú quieres...

Fede: Pero claro que si! Tu sabes que trabajar es lo único que quiero en este momento- contesto alegre

Ben: ¡Pues entonces no se diga más!- dándole una palmada en el hombro

A Federico las horas le parecieron eternas, no podía esperar a llegar a su casa y estar con su Cristina, por lo que después de terminar su trabajo de ese día se fue apresurado a su casa, en el camino paso a comprar un pastelito pequeño y también un sencillo ramo de flores

Cristina había ido a hablar con Raquela para decirle que más tarde recogería la ropa de cama para entregársela y que por nada del mundo hablara de eso frente a Federico, acaba de llegar nuevamente a su casa cuando Federico entro

Cris: ¡Que bueno que ya llegaste mi vida!

Fede: Cris perdón, yo sé que te habia prometido llegar más temprano pero había mucho trabajo por hacer y...

Cris: No importa, no te preocupes lo importante es que ya estás aquí

Fede: Mira, te traje esto- entregándole el ramito de flores para después abrazarla- que sean cien años más mi Cris

Cris: Están preciosas, gracias- oliendolas

Fede: Y también te compre un pastel, es pequeñito pero para nosotros tres creo que será suficiente- dijo riendo

°Tus ojos cuentan una historia° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora