°Tus ojos cuentan una historia°

Inicio nueva etapa

Los meses fueron pasando y con ellos la ilusión que Cristina tenía de que todo fuera igual, Federico no era el mismo de antes, ahora no expresaba sus sentimientos ni se preocupaba por llegar temprano a casa como antes, por las mañanas trabajaba como albañil y por las tardes como jardinero, casi no tenían tiempo para estar solos pero aún así se querían

De un par de meses para acá Raquela por fin había sacado las uñas y se había decidido a conquistar a Federico, ese día lo había ido a buscar al trabajo...

Raq: ¿Por qué sigues ignorandome Federico?

Fede: ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Me molesta que vengas aquí, me molesta que te rebajes de esa manera.

Raq: tu tienes la culpa de que lo haga...

Fede: Estás equivocada Raquela, yo jamás te he dado motivos para que creas que quiero algo contigo.

Raq: No, no me los haz dado porque estás aferrado a la estúpida de Cristina

Fede: Te voy a pedir que respetes a Cristina, A MI MUJER– dijo, molesto

Raq: ¿Y que es lo que tiene esa que no tenga yo? A mí me parece tan simple

Fede: No lo entenderías ni aunque te lo explicará

Raque: Sinceramente no se porque sigues con ella, no los une nada que no sea simple lastima

Fede: Lárgate ya de aquí

Raq: No están casados y ni siquiera tuvieron el hijo aquel por el que Cristina se atrevió a venir contigo.

Fede: ¡Que te largues de una vez!– grito, sin paciencia

Raq: Te duele que te diga la verdad, no es cierto? que Cristina solo está contigo ¡Por lastima!- dándose media vuelta para irse

Aunque federico quiso ignorar esas palabras la realidad fue que retumbaban fuertemente en su cabeza, Raquela tenía razón, no había ningún lazo que atara a Cristina con el y el solo echo de pensar en que algún día podía dejarlo lo volvía loco

Esa tarde cuando regreso a casa encontró a Cristina llorando en la cama, estaba pasando por uno de esos días en que la tristeza la vencía y a el le rompía el alma verla así...

Fede: Cristina, no llores más por favor- acercándose a su lado

Cris: Es que no puedo evitarlo...

Fede: No puedes seguir llorando por algo que ya no se puede cambiar.

Cris: Es que teníamos tantas ilusiones, tantos planes y todo se vino abajo por un descuido mío...

Fede: No Cristina, todo el tiempo que yo me sentí culpable tu me decías que nadie había tenido la culpa y hoy yo te lo repito, nadie tuvo la culpa de eso que pasó

Cris: Te quiero tanto Federico- sentándose en la cama para abrazarlo

Federico no respondió nada, solo correspondió al abrazo, claro que también la quería pero últimamente le costaba mucho trabajo decírselo, y después de pensarlo por unos segundos se decidió a hablar

Fede: Cristina, nos vamos a casar la próxima semana...

Cris: ¿Que? ¿Hablas enserio?- dejando de abrazarlo para verlo a los ojos

Fede: Si, me quiero casar contigo cuánto antes.

Cristina lo abrazo de nuevo, está decisión le confirmo que Federico la seguía amando, que su amor no se había terminando y entre tanta tristeza por primera vez se sintió feliz.

A la siguiente semana Cristina y Federico se casaron por lo civil, no fue una boda como les hubiera gustado a ninguno de los dos, no se tiró la casa por la ventana como hubiera querido Federico ni tampoco fue tan romántica como la había soñado Cristina y sin embargo ella estaba feliz, el también lo estaba pero muy a su modo, no sonreía locamente cómo Cristina pero sentía en su pecho un sentimiento indescriptible...