capitulo 41

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Cristina conducía nerviosamente hacia los departamentos donde, según le dijeron, vivía el tal José María, cualquiera que fuese madre entendería cómo se sentia, pero iba a proteger a su pequeña aún en contra de su voluntad...

Estacionó la camioneta un par de locales atrás y se bajó, aunque la noche en la que encontró al muchacho afuera de su hacienda no le vio el rostro con claridad si recordaba como era físicamente, y justamente lo reconoció mientras metía un par de maletas dentro de la cajuela de un auto estacionado afuera de los departamentos, Cristina aceleró el paso lo más que pudo hasta quedar cerca de el y con todo el coraje posible que podía sentir lo enfrentó...

Cris: ¡Dónde está mi hija!— gritó parada a sus espaldas

El muchacho frente a ella frunció el ceño, sabía muy bien de quién se trataba y se giró sin la menor prisa...

José María: Ya se le hacía tarde para venir, señora— recargándose en el auto sin ninguna preocupación

Fue entonces cuando Cristina pudo ponerle atención, no se equivocó en la edad, era mas grande que su hija y además su aspecto era de un hombre muy bien vivido, no le daba confianza...

Cris: ¡Eres un desgraciado! ¡Dime ahora mismo donde está mi hija!— exigió con las manos hechas puño

José María: A ver, a ver señora, en primero no me grite eh, y en segunda ¿Para que la quiere? Mi NOVIA y yo tenemos mucha prisa en estos momentos...

Justo en ese momento apareció el motivo por el que Cristina estaba ahí, apareció aún con el uniforme puesto y su mochila en la espalda, tal como si fuera a ir a la escuela y el primer instinto de su madre al verla salir fue tratar de tomarla del brazo pero un cuerpo masculino se interpuso entre las dos, y claro, de quién iba a ser sino de José María...

M. Del Car: ¿Que haces aquí?— viendo sorprendida a su madre

Cris: ¡Eso es lo que debería preguntar yo! Pero me lo vaz a decir en la casa, no aquí— tratando de quitar a José María del medio

José María: Ey, ey, ey señora, ya le dije que no nos este quitando más el tiempo, María del Carmen y yo tenemos que hacer un viaje pronto así que ya larguese...— viendo a Cristina dar un paso hacia atrás

Cris: ¿Cómo que un viaje? No, María del Carmen vámonos ya por favor, hija no hagas esto más difícil...—viendo con ojos suplicantes a su hija que seguía oculta tras ese muchacho

M. Del Car: Mamá, yo no me voy a ir contigo...—dijo con voz temblorosa y aun tratando de convencerse

Cris: Por favor hija, vámonos ya, no sabes lo que estás haciendo...— con los ojos húmedos por el temor de no poder convencerla

José María: Ella ya le dijo que no ¿Está sorda?—estirando un poco el cuerpo solamente para cerrar la cajuela del auto

En ese momento Cristina aprovecho para acercarse y tomar del brazo firmemente a su hija, era capaz de llevársela a rastras antes de permitir que se fuera con ese mal hombre

Cris: Te vaz a ir conmigo quieras o no— dijo con firmeza tratando de jalarla

La joven se resistió soltando un grito al sentir el fuerte agarre de su madre...

José María: ¡Ya le dijo que no!

Un empujón por parte de el, eso fue lo que Cristina recibió, la pared a sus espaldas fue lo que la detuvo mientras que José María le ordenaba a la muchacha de ojos claros  subirse al auto para enseguida hacerlo el, Cristina trataba de recuperse del miedo que le causó sentir que caería de lleno al piso, nerviosamente llevo ambas manos a su vientre y antes de que pudiera hacer nada el auto rojo partió a toda velocidad llevándose en el a su hija...

°Tus ojos cuentan una historia° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora