°Tus ojos cuentan una historia°

Capitulo 20

Cris: ¿Por qué me estás diciendo todo esto?–murmuró con la cara roja del llanto

M. Del Car: ¡Porque es la verdad! ¡Te exijo que mi papá regrese aquí!

Cris: No hija, yo no puedo dejar que tú papá regrese, no después de lo que le hizo, el....

M. Del Car: ¡¿Ah no puedes?!— interrumpiéndola— ¡Pues entonces yo me voy con el!— caminando furiosa para salir de la habitación

Cris: ¡No María del Carmen!— tomándola del brazo— tú no te puedes ir con el, hija tú tienes que estar conmigo, yo te necesito tanto...

M. Del Car: ¡Pero yo no te necesito! ¡Yo quiero estar con mi papá! ¡Suéltame ya!— jalándose bruscamente

Cris: Está bien, está bien hija, será como tú quieras— dando un par de pasos hacia atrás, nerviosa por el rumbo que comenzaban a tomar las cosas

M. Del Car: Ya te dije lo que quiero, en este momento me voy con mi papá, ya lo sabes mamá si tú quieres que yo regrese tienes que aceptarlo también a él— hablo con coraje y salio dando un azoton a la puerta

Cristina se tumbó hecha un mar de llanto, sentía que sus fuerzas la habían abandonado, el motivo de su vida siempre habian sido Federico y su hija, y ahora de un momento a otro los había perdido a los dos... Ese momento fue su punto de quiebre, el sentirse totalmente sola la destruyo.

– Ya no puedo más– murmuró sintiendo que el aire le faltaba
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María del Carmen estaba furiosa en su cuarto sacando varias prendas del closet y metiendolas a una mochila cuando doña Consuelo entro

Cons: ¿Que estas haciendo mija?

M. Del Car: Me voy a ir con mi papá— respondió con la voz entrecortada

Cons: ¿Que estás diciendo? ¿Vaz a dejar a tu madre?

M. Del Car: Abuela es que como no te puedes dar cuenta que mi mamá está actuando como una exagerada ¡Ahora resulta que se quiere divorciar de mi papá!

Cons: Mira María del Carmen yo tampoco estoy de acuerdo con tu madre, a mi también me parece en cierta manera una exageración porque yo no fui educada para ver normal un divorcio, sin embargo también comprendo que se siente herida y necesita sentirnos cerca para pensar las cosas...

M. Del Car: Pues no, yo no me voy a quedar a seguir con este jueguito, si quiere que me quedé tendrá que traer primero a mi papá....

Cons: ¿Federico que piensa de tu decisión?

M. Del Car: El aún no lo sabe, lo voy a llamar en cuanto termine de empacar

Cons: ¿Y estás segura que tú mamá está de acuerdo?— pregunto para nada convencida

M. Del Car: dijo que sería como yo quisiera...

Cons: ¿Estás segura?

M. Del Car: ¡Claro que lo estoy! Si no lo crees pregúntaselo tu misma

Doña consuelo salió irritada por lo majadera que se estaba comportando su nieta y camino hasta la habitación de su hija para preguntarle si realmente la dejaría irse con su padre, tocó un par de veces la puerta y no recibió ninguna respuesta, quiso dar vuelta a la perilla pero estaba cerrada así que pego su oreja a la puerta intentando escuchar con claridad unos ruidos: eran sollozos de Cristina, podía escuchar lo fuerte que estaba llorando y se asusto...

Cons: ¡Cris! ¡Hija abreme por favor!— golpeando la puerta– ¡Cristina déjame hablar contigo!

María del Carmen salió del cuarto y vio a su abuela golpeando la puerta de su madre, no le prestó nada de importancia, simplemente quería irse de ahí y le pediria a cualquier trabajador que la llevara afuera de la hacienda, a casa de su padre o a cualquier lugar donde pudiera estar tranquila...