capitulo 16

454 67 11
                                    

Cristina se removió en la cama y con su pie sintió a alguien a su lado, se giró del otro lado encontrándose con el rostro de su marido de frente y sin dudarlo juntó sus labios con los de el quien al sentir la calidez de su contacto abrió los ojos...

Cris: Hola— sonriendo— ¿A qué hora llegaste?

Fede: Imagino que hace una hora o menos ¿Te sientes bien?...

Cris: Si, solo tenía sueño...

Fede: ¿Fuiste a la empresa hoy?— abrazándola

Cris: Solo un ratito...

Fede: ¿Y nuestra hija? No la Vi cuando llegue

Cris: Está en casa de su amiguita, tenían que hacer una tarea— acomodándose entre sus brazos

Fede: mmm de acuerdo— la beso en la frente y con cuidado se levanto sentándose en la cama para ponerse los botines

Cris: ¿A dónde vaz?— sentándose en la cama también

Fede: Quiero ir a los platanares a hablar con el capataz...

Cris: No, mejor quédate aquí conmigo

Fede: No tardo ¿Si?— acercándose a ella para besarla— te vez más guapa hoy...

Cris: ¿Otro días me veo fea?

Fede: No, pero hoy te vez mucho más— dándole un piquito— ahora sí me voy

Cris: Te espero— viéndolo salir por la puerta

Su esposo venía muchísimo más cariñoso que de costumbre y eso le encantaba, se paró también ella de la cama y entro al baño para darse una ducha mientras los esperaba

Mientras tanto su hija estaba en el lugar que ya se le había echo costumbre, con su ahora novio José María... Porque si, había mentido.

M. Del Car: De verdad ya tengo que irme, mi papá seguramente ya está en la casa...

Jose María: No flaquita— tomándola de la cintura— no te vayas...

M. Del Car: De verdad tengo que irme, si se me hace tarde mi papá ira a buscarme a casa de Romina y si se da cuenta que no estoy ahí se va a hacer un problema...

José María: Bueno, está bien pero prométeme que mañana vendras de nuevo ¿Si?

M. Del Car: te lo prometo— recibiendo los labios de el en su boca—tengo que pedir un taxi
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Federico había llegado a los platanares ya muy tarde por lo que no encontro al capataz, camino un par de minutos entre las hileras de los plátanos para ver cada planta y después regreso a la camioneta para irse a su casa

Cristina estaba terminando de vestirse con ropa bastante cómoda solamente para bajar a cenar, se paró frente al tocador y abrió un frasco de crema para el rostro tomo un poco y lo volvió a cerrar, mientras se la aplicaba su celular sonó una vez, había recibido un mensaje, no le tomo importancia pues regularmente nadie se comunicaba con ella por textos, era bien sabido que no le agradaba usar el teléfono, pero luego sonó otra, y otra, y otra vez despertando la curiosidad de la mujer que camino hasta el tocador para tomarlo y ver quién podía ser...

En la pantalla aparecía el número como desconocido, desbloqueo el teléfono y entro en el chat, lo que leyó hizo que sus ojos se inundaran de lágrimas...

No podía creer lo que decía ese primer mensaje que aparecia

"Dale por favor las gracias a Federico de mi parte por la noche tan espectacular que pasamos, aunque no sea la primera esta fue sin duda la más linda, te lo mando con las fuerzas renovadas para que los disfrutes los días que dure así, amiga deberías hacer algo por ti o por el, está harto de tener que verte todos los días, me lo dijo, toma mi consejo."

°Tus ojos cuentan una historia° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora