°Tus ojos cuentan una historia°

capitulo 8

Federico llegó a la media noche tambaleándose, las horas entre la interesante plática de las dos mujeres y su amigo se le habían ido muy rápido sin darse cuenta, camino rumbo a la cocina para prepararse un poco de café y después subir a con Cristina que seguramente ya estaría dormida, tenía que bajarse a cómo diera lugar esa borrachera.

Al pasar por un lado del comedor sus ojos se abrieron completamente, la mesa estaba puesta para dos personas, había una pequeña caja de terciopelo azul con una etiqueta que decía "Para Federico" el la tomo entre sus manos y la abrió pudiendo ver el lindo reloj que estaba en su interior, entonces cayó en cuenta de que había pasado...

Fede: Maldita sea, era hoy- frontando su cara con ambas manos.

Camino hasta la cocina para prepararse, ahora sí, su café bien cargado, le esperaba una larga plática con Cristina y no podía subir así como venía, después de beberse una taza, y enjuagarse la cara en el fregador, decidió subir.

Abrió la puerta y pudo distinguir que Cristina ya estaba acostada, pero no estaba dormida aún, lo supo porque podía escuchar sus sollozos...

Fede: Cris, Cris perdóname por favor, olvide que...

Cris: Si, se que lo olvidaste- interrumpió entre lágrimas- como últimamente olvidas todo...

Fede: Cristina por dios, estaba muy ocupado trabajando y tú lo sabes.

Cris: Jamás te habías olvidado de esta fecha, siempre eras tú quién planeaba las sorpresas- levantándose de la cama- no esperaba que me hicieras una fiesta, solo quería estar un momento a solas contigo.

Fede: Vamos Cristina, no es para tanto, solamente se me olvidó nuestro aniversario...

Cris: Tu no estabas trabajando- acercándose a él lo suficiente como olerlo- ¿Estás borracho?

Fede: Solo salí un momento con Eulogio a tomar unos tragos y ya...

Cris: Claro, últimamente cualquier lugar es bueno para estar menos tu casa, estoy harta de tener que esperarte hasta tarde y que tú llegues totalmente indiferente conmigo, dime de una buena vez si es que ya no me quieres, ¡si ya no te atraigo como mujer!– grito, sintiendo un temor inexplicable a su respuesta

Fede: Cristina no digas estupideces, si llego tarde es porque me la paso en la empresa y tú lo sabes, simplemente hoy quise salir un poco de la rutina y ya, no recordaba que hoy era nuestro aniversario...

Cris: ¿La rutina? ¿Eso soy para ti? Una simple rutina– pregunto dolida

Fede: Sabes perfectamente que no me gusta que pongas en duda mi cariño hacia ti...

Cris: ¡Tu me haces ponerlo en duda! Cada día que pasa te siento más lejos de ti, ¡siento que te estoy perdiendo y que tú amor por mí está dejando de existir!

Fede: ¡¿Cómo puedes decir eso?! Si todos los días de mi vida me he dedicado solo a ti- Tomándola de los brazos

Cris: Suéltame, no me toques y no quieras justificarte.

Fede: No Cristina no te voy a soltar, si quieres que te demuestre que te quiero pues eso voy a hacer

Federico la apretó fuertemente contra su cuerpo y a pesar de que Cristina se negaba logro tomar sus labios entre los de el, los besaba fuertemente tratando de hacer que ella correspondiera al beso

Cris: Dejame- dijo en el momento en que Federico separo su boca de la de ella para tomar aire

Federico ignoro esa petición y en lugar de volver a besar sus labios comenzó a plantar besos en su cuello, Cristina sintió su piel erizarse con el contacto de los labios tibios de Federico, el bajo ambas manos hasta sus muslos y los apreto sobre la tela fina de su bata para dormir...