capitulo 17

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M. Del Car: papi ¿Que paso? Porque mi mamá gritaba así— lo detuvo en el pasillo

Fede: Hablaremos mañana hija, ahora tengo que irme, ve con tu madre por favor ella te necesita...

M. Del Car: ¡Pero te acaba de correr yo la escuché!—con los ojos cristalinos

Fede: mañana hablamos ¿Si?...

Federico se fue, tenia que pensar lo que haría, no tenía ganas de darle explicaciones en ese momento a su hija, sin embargo María del Carmen las quería a como diera lugar así que ante la mirada de su abuela entro al cuarto de su madre...

Cristina seguía sentada en el piso llorando cuando su hija entro, no tenía fuerzas para guardar compostura frente a ella y no se privó de seguir derramando lágrimas creyendo que la joven sabría entenderla, pero que equivocada estaba...

M. Del Car: Mamá ¿Que te pasa? Cómo fuiste capaz de correr a mi papá

Cris: Por favor hija, no pidas que te diga nada— con la voz cortada por el llanto— No ahora...

M. Del Car: ¡¿Por qué siempre tienes que hacer estos berrinches?! ¡Tú estás alejando a mi papá!— gritó

Cristina no podía creer que a su hija se le ocurriera reprocharle en ese momento, era lo que menos quería y necesitaba oir, como pudo se levantó del piso, sentía el cuerpo pesado y la cabeza parecía que en cualquier momento le iba a estallar debido al llanto, de la decepción...

Cris: Si solo vienes a decir eso vete de mi cuarto por favor...— murmuro

M. Del Car: ¡Estás actuando como una loca mamá!

Cris: ¡Sal de mi cuarto dije!— gritó con lo último de fuerzas que le quedaban

La joven salió furiosa de la recamara y se encontró de frente con su abuela que seguía ahí

M. Del Car: ¡Parece una loca!— dijo mientras seguía caminando a su habitación, furiosa
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Cons: ¿Que ha pasado Cristina?— entrando en la habitación

Cris: Mamá, no quiero hablar con nadie— sentada en el borde de la cama

Cons: ¿Te está engañando verdad?

Ella no pudo evitar soltar el llanto nuevamente, se sentía tan dolida, tan rota...

Cris: Es que no entiendo porque, no entiendo que le hacía falta aquí...

Cons: No te pongas así Cristina, no es para tanto...

Cris: ¿Cómo que no es para tanto?— preguntó frunciendo el entrecejo

Cons: Hija, tú llevas muchos años casada con Federico y debes entender que es normal que el este buscando cosas en otros lados...

Cristina miro a su madre con los ojos hinchados y llenos de coraje sin poder creer lo que estaba diciendo, abrió la boca para responderle pero antes de que pudiera hacerlo se levantó bruscamente y corrió al baño cubriendo sus labios con la palma de su mano sintiendo el amargor del vomito subiendo por su garganta...

Doña consuelo camino tras ella y la vio arrodillada frente al escusado, sonrió, se imaginaba perfectamente bien de que se trataba y estaba segura de que ese sería suficiente motivo para que Cristina no cometiera una tontería en su matrimonio, no dijo nada más y salió por la puerta sabiendo que su hija necesitaba estar sola.

Cristina no tuvo tiempo de pensar en nada, estuvo un par de minutos hincada frente al baño hasta sintió que había devuelto todo lo que tenía en el estómago, se levantó sintiéndose terriblemente cansada y enjuagó su boca para después meterse en la cama, lo único que quería era cerrar los ojos y que esa maldita pesadilla terminara.

°Tus ojos cuentan una historia° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora