Capitulo 42

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Cris: Federico...— dijo entre llanto entrando nerviosamente a la oficina donde su marido estaba sentando tras el escritorio con Eulogio

Fede: Cristina ¿Que tienes?—levantándose de pronto al escucharla

Cris: Se fue...— abrazándose a el— María del Carmen se fue...

Fede: ¿Cómo se fue?— pregunto alarmado apretando a su preocupada esposa contra su pecho—¿A dónde?

Cris: No se, yo fui a buscarla pero ella no quiso venir conmigo, pero llevaban maletas Federico, tenemos que traer a nuestra niña de vuelta...—aferrada a el esa última frase salió como una súplica que a Federico le rompió el corazón

Fede: Tenemos que ir a con la policía...—dijo firmemente soltando a Cristina para tantear el camino con intención de salir— Eulogio, vamos...

Diego: Es inútil, nosotros acabamos de ir y no pueden hacer nada

Fede: ¡¿Que demonios estás haciendo tu aquí?!

Los ojos de Cristina se abrieron de más al escuchar el grito de su marido, se había olvidado por completo de como sería su reacción y lo recordó ya muy tarde...

Diego: Estoy aquí porque Cristina me llamo, estaba muy asustada y no sabía que hacer...— respondió con voz tranquila

Fede: ¡Lo que debió hacer fue llamarme a mi! ¡Este asunto no te involucra así que lárgate!

Cris: Federico por favor, necesitamos ayuda, tienen que ir por ella...

Fede: Pues iremos Eulogio y yo, no necesitamos a nadie más y menos a este tipo...

Cristina sentia que le estaba faltando el aire y no era para menos, estaba nerviosa, estresada y además preocupada por todo lo que pasaba, se sentó lentamente en una silla, sabía que debía calmarse ya aunque la realidad era que no sabía cómo hacerlo, siempre le había costado mucho trabajo controlar sus emociones y sobre todo ese tipo de ataques de ansiedad...

Eulo: Federico será mejor que te controles para que podamos hacer algo por tu hija...

Fede: Tenemos que ir a la policía!— ajeno, lógicamente, al semblante que mostraba Cristina

Diego: Federico, Cristina y yo venimos precisamente de allá, nos dijeron que no se podía hacer nada... al menos de parte de ellos...

Federico suspiro frustrado, no le gustaba para nada que ese hombre se metiera en sus asuntos

Fede: pues iremos otra vez y a mí sí me van a tener que escuchar, ese maldito no se puede ir con mi hija a ningún lado!

Eulo: Pues si ellos no hacen nada lo hacemos nosotros por nuestra propia cuenta, pero tenemos que movilizarnos ya...

Fede: Si, vamonos, vámonos ya pero tú Diego hazme el favor de largarte— pidió por ultima vez

Eulo: Federico...— volteando a ver a Cristina que seguía sentada en una silla— alguien tiene que quedarse con tu esposa para que lleven a la hacienda, no creo que ella pueda manejar así como está de nerviosa

Cris: No se preocupen por mi, yo estoy bien, vayan a buscar a mi hija por favor...

Diego: El señor tiene razón Cristina, no te puedes quedar aquí sola...

Fede: Yo me voy a quedar con ella entonces, si la policía de verdad no puede hacer nada tendremos que hacerlo nosotros...— convencido de que de igual forma no iba a servir de mucho en la búsqueda de su hija— le voy a pedir a un trabajador que nos lleve a la casa y enseguida voy con ustedes, Eulogio necesito que tu trates de localizar a Maria del Carmen...

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