Odette & Caden [Sensaciones #1] [Terminada]

6. El encuentro

"Desde nuestro primer encuentro, nuestros espíritus comenzaron a tocarse. Mi corazón te reconoció antes de que mis ojos entendieran quién eras."

-Unk-

Capítulo 6

29 de junio

ODETTE

Abro mis ojos, aún dormidos, apago mi alarma, deslizando el dedo por la pantalla. Siento una alegría inmensa cubriéndome el pecho, no sé si es por el tono de mi despertador o por la extraña sensación que consume mi pecho. Me pongo de pie y camino hacia mi tocador, tarareando la canción.

CADEN

Al abrir los ojos, sentí una felicidad consumiéndome, no sé si es por despertarme de buen humor o por la sensación en mi pecho, una sensación desconocida para mí. Me levanto con una sonrisa y me dispongo a bajar para desayunar.

ODETTE

Termino de ducharme y salgo con una toalla enroscada en mi cuerpo y de mi cabello cae gotas de agua, por suerte cerré las cortinas antes de entrar. Abro las puertas de mi ropero y saco mí vestido de color blanco, sencillo: tiene tirantes al frente que se cruzan en una "x", tiene una falda de tipo "A" y un escote decente. La forma del vestido resalta mi cintura; con accesorios: una cadena dorada sobre mi cintura para hacerlo un poco más elegante, una cadena para mi cuello, igual de color dorado, simple, también pendientes pequeños de color dorado, una pulsera para mis muñecas, con dijes de un libro y una luna. Y, por último, una pulsera de color dorado y blanco en mi tobillo izquierdo. Cepillo mi cabello y espero que seque con el viento para luego hacerme una cola alta o una trenza. Me coloco mis converse de color blanco con líneas beige.

CADEN

Terminamos de desayunar y los tres vamos al centro comercial; no se me pierde ninguna mirada de las chicas al entrar, pero no me interesan, no cuando estoy con mi familia. Solo les dedico una mirada irrelevante. Entramos a un restaurante y comemos, tranquilamente. Voy hacia el mostrador para pedir más papas para mi pequeña hermana.

—¿Tienes nombre, guago? —pregunta una voz seductora a mi lado, giro la cabeza para darle una rápida inspección: rubia, ojos verdes, un cuerpo delgado con curvas, alta y muy atractiva. Tal vez, en otra ocasión la hubiera follado, pero no cuando estoy con mi familia. Así que le doy una mirada indiferente y respondo con voz fría:

—Hoy no —es lo único que respondo; me traen las papas y me voy. Dejándola con la boca semi abierta, impactada y disgustada.

Voy hacia la mesa en donde estamos, seguimos disfrutando de la comida. Terminamos y paseamos por el lugar. Hela corrió por el lugar; tuve que perseguirla y algunos me miraron extraño, pero luego vieron a la niña corriendo y lo entendieron. La encontré con un niño, hablando animadamente, en ese instante la agarre suavemente de los brazos y la alce. Alejándola del niño ese.

ODETTE

Seguíamos en la casa, adornando la sala. Luego, en la tarde, llegó Beth con una gran sonrisa e impresionada por la nueva casa. Y ahora nos encontramos en el patio trasero: tiene un árbol mediano y algunas flores a los costados de este. La típica casa.

—¿Es atractivo? —pregunta Beth con una sonrisa pícara, mirando hacia el frente.

—Solo le vi el torso, Beth —respondo, negando la cabeza.

—Pero... tiene el torso, ¿no? —hace énfasis —. ¿Le tomaste una foto por lo menos?

—¿Qué? ¿Por qué haría eso? —pregunto con el ceño fruncido.