Efímero

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Hendrik cargó a su hijo hasta su habitación donde intentaron sacarlo de aquel estado catatónico, pero Ackley no respondía, llamaron al médico real pero el hombre no se explicaba la condición del niño.

Fravian llegó para llevarse al resto de los niños y evitar que el trauma de la incertidumbre creciera.

Pero las habilidades de Bhesh lo ayudaron a escapar de la protección del General y escabullirse hacia la habitación de Ackley cuando los Emperadores no estaban, así pasaron días y noches enteras, Bhesh observaba a su amigo, era como si hubiese caído en un sueño profundo, parecía estar sano, pero por alguna razón no despertaba.

Mientras, desde el segundo día en que Ackley no despertaba, la Emperatriz Alexandra se había tomado varias horas de su día para orar, nunca había sido una mujer devota, pero ya no sabía a qué más recurrir, el médico simplemente no lograba dar con una solución.

De rodillas sollozaba frente a la imagen de un colibrí en el enorme vitral del Templo de la Luz, por varios minutos estuvo a solas con su dolor y temor hasta que una alta mujer en túnica se acercó con aspecto celestial.

-Su Majestad busca consuelo en nuestra Señora de la Luz.- dijo la mujer con voz serena.

Lexi levantó la mirada con gesto duro.

-No busco consuelo, busco respuestas y soluciones.- afirmó.

La mujer sonrió.

-Magia es lo que busca- corrigió la mujer, Lexi se puso de pie.

-Mi hijo, no hay una explicación médica para lo que le ocurre.-

-Así que busca una explicación espiritual.-

-Y daré lo que sea necesario para verlo despierto de nuevo.- aseguró Lexi determinantes.

La mujer asintió.

Unos días después, la sacerdotisa llegó al Palacio donde Lexi y Hen la recibieron.

-¿Estás segura de esto Lex?- preguntó Hen en un susurro a su esposa.

-Es la Gran Sacerdotisa de la Luz, además siempre me has dicho que debemos ser más espirituales, aquí está la oportunidad para que el Cielo gane mi devoción.- respondió Lexi.

Los Emperadores encaminaron a la Sacerdotisa a la habitación de Ackley.

Bhesh se había escapado una vez más y estaba sentado a lado de Ackley lamentándose no poder hacer nada más que verlo así, el sonido de los pasos y la conversación de los Emperadores con la Sacerdotisa alertaron a Bhesh que se acercaban, así que de inmediato corrió a esconderse en un armario.

Desde la delgada abertura de las puertas del armario, Bhesh vio entrar a los Emperadores y a la rubia mujer que los acompañaba, vestía una túnica blanca y le rodeaba un aura misterioso y celestial.

La mujer se sentó a lado de Ackley y tocó su frente, cerró los ojos como para intensificar su percepción.

-Este niño… ha sido tocado por la Luz…- comenzó la mujer.

-¿Eso qué quiere decir?- preguntó Lexi.

-Todos tenemos un destino escrito, de dónde llegamos, a dónde vamos, de inicio a fin, somos una línea específica trazada por Destino…- explicó la Sacerdotisa, Hen no pudo evitar sentir escalofríos, él sabía lo que era el Destino. - ...pero este niño, es especial, ha sido elegido- 

-¿Elegido para qué?- se apresuró a preguntar Hen.

La Sacerdotisa miró a los Emperadores con escalofriante serenidad.

-Cuando el niño cumpla 19 años será reclamado por la naturaleza, porque su espíritu ya no es su espíritu, es del universo, efímero su paso será, pero eterna su leyenda.- decretó la Sacerdotisa, los Emperadores intercambiaron miradas aterradas, ¿Esa había sido una amenaza?, ¿efímero?, ¿Ackley moriría a los 19 años?

Los Emperadores no encontraban las palabras para expresarse, aprovechando el desconcierto, la Sacerdotisa se inclinó a Ackley y murmuró en su oído.

-Despierta, no temas, que solo no estarás- dijo la mujer y mientras se ponía de pie, miró directamente al armario donde se escondía Bhesh y le sonrió, Bhesh se paralizó, ¿la mujer lo estaba viendo?

Mas no pudo pensar mucho en ello pues casi de inmediato, Ackley despertó tomando una fuerte bocanada de aire.

-¿Mamá?- cuestionó Ackley desorientado, Lexi se lanzó de inmediato a abrazarlo, la Sacerdotisa salió de la habitación sin decir una sola palabra, Bhesh desde su escondite suspiró aliviado, pero las palabras de la Sacerdotisa resonaron en su mente… "Efímero su paso será…" 

Herederos del Sol [Poema de Creación y Destrucción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora