- ¿Lilith es el Destino?- preguntó Bhesh.
- ¿Cómo puede el Destino ser un alguien?- cuestionó Zula.
- Hay fuerzas en el Universo más grandes que tu capacidad de comprensión, ese hombre que te habla por ejemplo, es Adam, la Fe, él detuvo a Destino una vez pero a cambio tuvo que sellarse junto a ella, e Eve, ni siquiera Dios mismo sabe dónde está, somos tan insignificantes que estamos en medio de la porquería que dejó su embrollo romántico de hace eones.- se quejó Leo.
- ¿Y porqué creerte?, bien pudiste asesinar a tus hermanas y solo inventarte todo esto para, no lo sé, un sacrificio que alimentará tus poderes de Bruja.- dijo Aither con desconfianza.
Leo miró al chico con fastidio.
- Si hubiera asesinado a mis hermanas por poder, ¿no crees que ahora sería rica, famosa y viviría, no lo sé, en un palacio como mis hermanas las que genuinamente eran Reinas?, Como Idris o Henrietha, no estaría escondiendome como una sucia adivina en este mercado ambulante.- se quejó Leo.
Aither pensó en ello, era verdad, si Leo era tan poderosa ¿porqué no era alguien reconocido?
- Leo, ¿qué ocurrió con tus hermanas?- preguntó Aden, la chica chasqueó los dientes.
- Destino, precisamente...- los chicos esperaron la explicación larga.- ... a Lilith no le agradamos, su labor es sentenciar un inicio y un final para todo, sin embargo, se desconoce la razón, pero según los Espíritus, Lilith es particularmente caprichosa con los descendientes de los Vientos, nosotras, las Brujas somos especialemente odiadas por ella, sentenció finales según nos fue encontrando y el nivel de odio hacia cada una, supe que en su momento Henrietha tuvo una buena relación con Destino, pero tan pronto Lilith lo decide, todas tenemos un sangriento final, entre menos magia usemos y menos interactuemos con otros destinos, más lejos estamos de la ira de Lilith, y hasta ahora, solo quedo yo.-
Los chicos escucharon atentos.
- ¡Con mayor razón debes ayudarnos!, aseinemos Lilith, así ni Ackley ni yo morimos y tú podrás usar tu magia libremente.- sugirió Bhesh.
- ¿Asesinar al Destino?, ¡pero qué brillante!, ¿cómo es que nunca nadie lo ha intentado en miles y miles de años de existencia?- dijo Leo con notorio sarcasmo.
- Tal vez no matarla, pero ¿qué tal sellarla de forma permanente?- comentó Zul.
- ¿Y arriesgarme a enfadarla para morir en el acto?, no lo creo.- rió Leo.
- ¿En verdad prefieres vivir toda tu vida escondida en este mercado que una oportunidad para ser quien eres realmente?, ¿tus hermanas estarían felices con eso?- se acercó Aden, Leo no pudo evitar sonrojarse.
Miró a Aden por unos momentos, se maldecía por cuestionar todo por unos ojos bonitos, desvió su mirada hacia su mueble lleno de antigüedades, ahí estaba reluciente, un broche dorado con una ola tallada, el emblema del antiguo Egomedros, Leo se acercó al artículo, en la parte de atrás del broche se leía el nombre "Idris Gadora", recordó la carta que acompañaba ese broche.
"...Eres bienvenida en Egomedros cuando quieras, ven a conocer a mi querido Omen, un milagro, el primero de su generación, usa el broche como pase, con él, todos sabrán que eres mi hermana y nadie te detendrá. Te quiero, Idris de Caesias."
Un par de meses después la Reina de Egomedros, Idris sería acusada de peligrosa brujería e incinerada en público por su esposo, 20 años después, ese hijo milagro moriría saltando de la torre más alta de su palacio sin dejar descendencia, inmerso en un espiral de locura y presuntas alucinaciones, por la que culparían la sangre de Bruja que corría por sus venas... qué milagro.
Sin duda, Idris había sido alcanzada por Destino y su hijo también, si esa mujer no estuviera tal vez su hermana y sobrino hubieran tenido una oportunidad.
Leo salió de sus pensamientos, tomó el broche y se dirigió a los chicos.
- Solo conozco un hechizo que podría encerrarla por el resto de la eternidad, sólo tenemos una oportunidad y para nuestra desgracia, debemos estar en el Valle Rojo.- confesó Leo.
Los chicos sonrieron.
- ¿Cuál es?- cuestionó Bhesh.
- La noche de la sexta luna llena debo recitar un hechizo junto a mis hermanas en el Valle Rojo.-
- Suena sencillo, ¿porqué no lo hicieron cuando tus hermanas estaban vivas?- cuestionó Aither, Leo puso los ojos en blanco.
- Ella se hubiera dado cuenta, ocho Brujas Cardinales en un mismo lugar no podía ser coincidencia.-
- ¿Cómo lo harás entonces?- preguntó Noah.
- Invocaré sus espíritus, tal vez no estarán sus cuerpos, pero lo que yo necesito es su energía, y el Valle Rojo es el lugar con mayor concentración de magia, esa magia combinada debe ser suficiente para desterrar a Lilith, no alterará el orden natural de las cosas, ella estará viva mas no podrá hacer más que su labor, adiós a sus actos caóticos.-
- ¿Porqué el Valle Rojo?, ¿qué pasó ahí?- preguntó Noah curioso.
Leo se detuvo a recordar con gesto extrañado.
- No lo sé, no recuerdo nada significativo de ese lugar.- afirmó Leo.
- Entonces está decidido, tenemos tres días para llegar al Valle Rojo y sellar a Destino.- resumió Bhesh.
Así, una vez más, los chicos emprenderían su camino con un nuevo destino y una nueva acompañante.
A varios kilometros de distancia, Ackley seguía su propio camino.
- Lilith, ¿porqué es importante el Valle Rojo?, ¿qué pasó en ese lugar?- preguntó Ley tratando de iniciar conversación para matar el aburrimiento.
La imagen de Lilith apareció traslúcida a su lado, con sus ojos grises pícaros.
- No es qué pasó, sino qué pasará.- dijo Lilith divertida, Ley la miró confundido.
- ¿Qué pasará?- preguntó Ley um poco temeroso.
Lilith frunció el ceño.
- No lo sé, Ella no me lo dice, y yo soy un ente líneal, no lo he visto aún.- dijo Lilith despreocupada.
- ¿Lineal?...- Ley cuestionó confundido.
- Ackley, ¿estás listo para conocer tus poderes por la noche?- Lilith cambió de tema rápidamente ignorando las preguntas de Ackley, Ley no le dio mayor importancia.
- No lo sé Lilith, no sé si estoy listo para ser un mago poderoso o algo así.-
- Eres un Espíritu Ley, ¡el Espíritu de la Luna!, más poderoso que un Elemental, eres lo que sigue después de una Bruja, con tus poderes no solo me liberarás a mí, romperás tu maldición y cuando vuelvas a Renance podrás ayudar a protegerla de cualquier amenaza.- dijo Lilith emocionada, algo inseguro, Ley sonrió, sería bueno poder usar esos dones para el bien de su Reino.
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Herederos del Sol [Poema de Creación y Destrucción]
FantasíaAlgunas leyendas son más que eso y Bhesh Darvin desafiará al mismo Destino en nombre de la paz y un infinito amor