Herederos del Sol [Poema de Creación y Destrucción]

Planes (y nota especial)

Con todos despiertos y recuperados de energías, el grupo continuó su camino, sin embargo, los ánimos no eran los mejores, cada uno tenía su propia preocupación en mente.

Varios pasos atrás, Aden se debatía si  debía hablar con Leo, solo tenían días de conocerse, pero sentía que tenía que dejar las cosas claras, para él, lo que ocurrió entre ellos no había sido cosa de una sola noche, y quería que Leo lo supiera y pudiera ya tener en mente la propuesta que Aden estaba construyendo.

Con un suspiro para armarse de valor, el pelirrojo se emparejó a la Bruja quien de inmediato le lanzó una mirada de sospecha al notarlo ansioso.

- ¿Qué ocurre?, ¿los chicos están bien?- preguntó Leo mirando rápidamente sobre su hombro hacia el resto del grupo, Aden asintió.

- Sí, ellos estan bien... creo, el brazo de Noah aún me preocupa e impresiona y Bhesh parece ausente a pesar de que asegura que Adam no está en él.- indicó Aden.

Leo miró a su alrededor, y pudo divisar la etérea figura de Adam cerca de Bhesh y Aither.

- Adam está fuera, te lo aseguro.- Leo sonrió, Aden se perdió un momento en esa sonrisa.

- ¿Te preocupa algo más?- cuestionó Leo, ese era el momento, Aden lo sabía.

- Es sobre nosotros.- comenzó Aden, Leo suspiró, recordó la conversación con Adam, era inevitable que en algún momento ella y Aden aclararan su situación incluso antes de mencionar al bebé.

- ¿Hay un nosotros?- preguntó Leo con ligera esperanza, con un movimiento involuntario llevó sus manos a su vientre, Aden no notó ese movimiento y aunque lo hubiera notado no hubiese entendido.

El chico se centró en la mirada plateada de la Bruja.

- Eso es algo que me gustaría.- sonrió Aden, Leo le devolvió la sonrisa con un poco de preocupación.

- Pero eso no estaría bien para un futuro Rey.- señaló Leo, Aden amplió la sonrisa.

- La pureza del Linaje no es precisamente una preocupación siendo tercera generación de un Rey Usurpador.- se burló Aden, Leo sonrió con alivio.

- Tal vez que no sea de Renance o la Realeza no sea un problema, pero ¿qué dirán de una Bruja, que además es mayor que tú, por unos cientos de años?- cuestionó Leo, Aden reflexionó un momento, ciertamente a su madre no le haría mucha gracia verlo llegar después de una aventura no autorizada con la promesa de matrimonio a una mujer mayor qué él.

- Tal vez esa sea la parte difícil, pero no imposible y definitivamente no creo que Madre y Padre sean hostiles contigo, no está en su naturaleza.- dijo Aden orgulloso.

- Piensas llevarme a Renance.- señaló Leo.

Aden esbozó una sonrisa dulce.

- Pienso casarme contigo en Renance.- aseguró Aden, Leo se sonrojó, ahora más que nunca deseaba que Lilith estuviera fuera del panorama, salir de una ceremonia de matrimonio de la mano de Aden era una fantasía que iluminaba su corazón.

Ambos sentían que un peso gigante se desvanecía de sus hombros, la certeza de que sus sentimientos, a pesar de poder ser apresurados eran recíprocos, les llenaba de una felicidad que ninguno había conocido o contemplado nunca.

Por otro lado, Aither caminaba cerca de Bhesh mirando al rubio con detalle.

Bhesh sentía la mirada pesada de Aither y de vez en cuando comprobaba que estaba siendo observado, hasta que ya no pudo más con esos escalofríos.

- Aither, detente de una vez, no vas a encontrad rastro de Ackley en mi cara.- se quejó Bhesh.

- ¿Es seguro que Adam ya no está en tí?- preguntó Aither, Bhesh suspiró y puso los ojos en blanco.