Cap 3

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De tal depresión que pillé, cogí una botella de vodka de mis hermanos y me la bebí entera, entera enterita, joder no veo un burro a tres pasos.

No se como pero acabe desmayandome en la Torre de Astronomía, ja, ni yo se como he llegado allí, note como me meneaban y mi vista enfocó un cuerpo marcado debajo de una camisa amarilla y negra, no sabía quien era, no veía nada, de nada.

-Guau, es un dios griego- dije mirándolo, el se sonrojo y se río.

-Venga, estás borracha, vamos- dijo intentando cogerme en brazos.

-Oh venga...¿Diggory?...-mierda es Cedric, le he dicho que es un dios griego.

-¡Me reconoces!- dijo volviéndome a intentar levantar.

Una mierda, estoy mareada, vas tú apañado si me piensas levantar.

-No, déjame,  estoy mareada

-¿Es la primera vez que tomas alcohol?

-¿Muy tarde? me duele la cabeza y me pitan los oídos un montón.

Eso era verdad, como duele la cabeza.

Se sentó a mi lado y vio como dibujaba una expresión de dolor en mi rostro, pasó las manos por detrás de mi cuello y me masajeo la sien, oh eso se siente muy bien, que relajante.

-¿Porque huiste?- creo que ya sabe que los borrachos no pueden mentir.

Soy fuerte

-Me sentía mal

-¿Porque bebiste?

-Por tu culpa-solte y me tapé la boca, maldito vodka.

-¿Como?

-Porque tú me ...no, ti nada, eres...eres...- dije levantandome mareada y tambalenadome baje las escaleras, creo que corro el peligro de caerme de cabeza por ahí.

Tropecé y el me cogió antes de que cayera al suelo, paso un brazo mío por su cuello, y mis pies se quedaron colgando a 10 centímetros del suelo.

-Emm..¿Diggory? Mis pies- dije mirando al suelo, hipe, el los miró y río.

-No pesas

-¿Ah no?

Hice que mi peso se acumulará en mis pies y el me dejará caer, yo me quedé así, me intento levantar me no levantaba ni dos centímetros del suelo.

-¿Quieres que te lleve o no?

-Mmmm, sin más preguntas

-Claro, pero quiero algo a cambio

-Deberas preguntale a mis hermanos- dije y él sonrio nervioso.

-Hablas bastante bien mientras estás ebria

Llegamos justo delante del cuadro de la Dama Gorda.

Se acercó a mí, y posó un beso en mi mejilla, suavemente y elegantemente se fue, como si flotara.

-Amor de adolescentes, que bonito- dijo la Dama Gorda.

-Ojala- dije yo.

Sonreí tontamente antes de entrar, y recibir un abrazo de mis hermanos.

-No vuelvas a emborracharte sin nosotros

Los Trillizos Weasley [Cedric Diggory]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora