Los Trillizos Weasley [Cedric Diggory]

Cap 12

El último año en Hogwarts, fue el más triste que pude imaginar, sin Cedric, sin sus problemas de ira, todo eso, me llevó a no salir de mi círculo interno.

Deseaba graduarme, solo estudiaba, mis hermanos habían decidido abrir una tienda de artículos de broma, aaiq que pues me quedé con Lana.

Pensaba que Cedric me había olvidado completamente, que mi existencia ya no le molestaba lo más mínimo, bueno, al fin y al cabo, hay un montón de chicas más bonitas que yo fuera de Hogwarts.

Me gradué, todo muy bonito...etc, etc, etc.

Sali del tren y no VI a Cedric, no se porque me ilusione por eso, la verdad.

Sali por el Anden 9 y tres cuartos, alguien me tomo por la cintura dándome vueltas, yo me asusté, pensaba que era un secuestrador.

Me dio la vuelta y yo abri los ojos, lo abracé con fuerza, mientras le susurraba mil te quieros al oído,

-Te prometí que te vendría a buscar, pequeña Leona- dijo sonriéndome.

Me dio la mano, guianme hasta un pequeño bosque, y yo no paraba de preguntarle, que hacíamos allí.

Me condujo por encima de un pequeño río, y llegamos a una Bonita y coqueta casa de madera.

Yo lo miré expectante.

-Eres mayor de edad, ¿no?, bienvenida a tu nuevo hogar- dijo abriéndole la puerta de madera negra.

Yo miré la casa de aspecto rústico y moderno al mismo tiempo, y me lancé a los labios de Cedric, que me besaba con una desesperación tan suya.

-Umm, cuanto te he echado de menos, linda- dijo a mi oído,

-Te necesito dentro de mi, ahora, llevo un año sin tener nada con nadie, llevo una desesperación encima- dije mientras tiraba de su camisa suavemente.

-Ya somos dos, te prometí que no te engañaría y no lo he echo- dijo el.

Me llevo a una habitación con un acolchada y cómoda cama, se relamio los labios contemplamdome.

Me Quito la camisa a una velocidad enorme, sonrio y me besó los pechos, un gemido se deslizó entre mis labios.

Le quité la camisa y el pantalón, cuando ya no quedaba ropa entre nosotros, se apresuró a ponerse un condón e introducirse en mi com desesperación.

-Joder Cedric- solte un alarido ante su brusquedad.

Me miró preocupado.

-Lo siento, Vic, te quiero- dijo moviéndose cada vez más rápido.

Llegamos juntos, a la vez, lo había echado tanto de menos.

Le abrazaba por el cuello, sin querer soltarlo.

-Cielo, eres mi cielo Vicky- susurro contra mi cabello pelirrojo.

Para la única lectora que comenta en mis historias, mil gracias, de verdad, me gusta leer los comentarios ❤😘🇪🇸

tutigenero muchas gracias

Saludos y besos desde España 🇪🇸