Me levanté después de la charla con Cedric, me sentí afortunada, agarré mi varita, y salí de esa especie de mansión y sonrei cuando el olor a mar me golpeó en el rostro, pasee sin zapatillas, solo con mis pies descalzos dispuesta a recorrer la isla, con todo esto de sexo y etc...pues no me ha dado tiempo a admirarlo, los granitos de arena parecían infinitos, y el mar se perdía en el horizonte, donde se podía apreciar la superficie curva de la Tierra, y mire hacia donde la casa donde Cedric dormía la siesta ya quedaba más pequeña y la vegetación tropical, igual había animales, mañana investigaría dentro de la mini selva, hoy quería recorrer la isla entera por la suave arena, llevaba un pantalón corto militar y una camiseta larga negra, con una calavera y unas mariposas naranjas a su alrededor, era preciosa, mi camisa favorita.
Oi un ruido detrás de una gran roca, y subí mi varita dispuesta a atacar.
Salió un cabello blanco que conocía y detestaba (cabe mencionarlo) desde siempre.
-Malfoy- dije con desprecio.
-Oh Señorita Diggory, ¿no me invitaste a tu boda? Queria felicitarte de parte de mi señor- dijo sonriendo con malicia.
-Oh bien gracias, ahora vete asqueroso idiota, deja de joderme, una no puede disfrutar ni en su Luna de Miel.
-Expelliarmus- grité y aún vez el berreo- Protego.
Los hechizos se repitieron
-Mobiliarmo- pensé era buena en los hechizos no verbales, una gran palmera se echó encima de Draco Malfoy, y sus hojas le dieron lleno.
Acto seguido recite - Reducto- y la palmera explotó, el duelo lo había vencido.
-Antes de que te vayas, dile a tu señor que no moleste más a los putos mortifagos- le encaré rabiosa, me había dolido mucho.
-Me aseguraré de que lo reciba- susurró con respeto, se desapareció a otro lugar y me dispuse a proteger la isla, con todos los hechizo que me sabía, quedaría impenetrable, ya que mi poder era superior al de los demás.
Volví a casa, Cedric me sonrió y besó ciertamente mis labios a modo de saludo.
-¿Que tal?
-Bien, pero me encontré a Malfoy y me bati en duelo con el, lo gané por cierto- sonrei ante su cara de preocupación.
-¿¡Que!?- exclamó sobresaltado.
-Lo que has oído mi vida, no se que decir, la verdad es fácil ganarlo, supongo que las lecciones y clases sirvieron de algo- sonrei.
-No salgas más tu sola- dijo suplicante - por favor- sus ojos brillaban y sin razón alguna lo abracé con fuerza.
-Vale, se que me quieres proteger, pero soy una Gryffindor y me se cuidar sola cariño- suspiré en su oído.
Me besó, y todo lo malo desapareció, la cicatriz, el duelo, Voldemort, todo se había esfumado con ese beso, caímos en el sofá, yo sentada sobre sus musculosas piernas, gimió ante el contacto, y yo mordí su labio inferior tirando un poquito de el, sabía que le encantaba ese gesto y a mi me chiflaba hacerlo, sus ojos repletos de lujuria controlada sonrieron antes de envolverme de nuevo en ese beso, acarició mi espalda por debajo de la camisa y noto que no llevaba sujetador (¿quien demonios ee pone sujetador en una isla desierta?) soltó un gruñido profundo y grave, y yo correspondi a ese sonido con una divertida risita, pero no me tocó, solamente quería (como yo) un poco de cariño en forma de besos y abrazos, por eso acto seguido me abrazó con fuerza y suavidad a la vez, el aroma que desprendía su camisa era indescriptible, era demasiado sexy y perfecto, casi me desmayo.
-Te quiero- susurró en mi oído.
-Sabes que yo también Ced- suspiré en el hueco de su cuello.
Después de eso, cenamos con tranquilidad, hablando y riendo, luego nos fuimos a nuestra maravillosa cama, pero entre al baño y levanté mi camisa.
Y toqué la horrible cicatriz que VI, era detestable, no se como Cedric la soportaba, me sentí fea, aunque suena ridículo, ya que mi autoestima siempre era bastante alta, ahora al verme con esa fea cosa me sentí la mujer más horrible del mundo, sollocé muy bajo ya que pensé que Ced estaba dormido, encogi mis hombros para suprimir los sollozos, pero eso solo hacía que sonaran más ahogados, oi unos pasos y paré en seco de llorar, Levante mis ojos verdes, que se cruzaron con los suyos grises, sonrio y me levanto sentadome en sus piernas.
-¿Que te pasa? Últimamente estas muy sensible Vic- me preguntó, eso es verdad, últimamente estoy mas sensible que de costumbre.
-Es que...- solté un sollozo, y Cedric me acarició el cabello de forma tranquilizadora- me siento fea con esa cicatriz- susurré, levantó mi rostro con suavidad, y yo esperaba encontrar una sonrisa, pero su rostro estaba serio, casi nunca estaba serie, le mantuve la mirada con los ojos llorosos.
-Nunca, nunca más digas que eres fea, eres la mujer más hermosa del mundo, y esa cicatriz salvó mi vida, la de Potter y la de miles de personas más, siéntete orgullosa Victoria, porque eres la chica más valiente que nunca habrá sobre la Tierra, sacrificaste tu vida pro los demás, y esa cicatriz será mi prueba eterna de que volviste a mi vida, iluminandola de nuevo con tu luz- dijo y dejé las lágrimas sueltas, no había dicho nada tan bonito ni en nuestra boda, y eso significaba mucho para mí.
Holas, me siento orgullosa, otro cap en dos días, puede que haya faltas de ortografía por la prisa al escribir, pero lo hice lo mejor que pude.
Espero que os guste y no os olvidéis de comentar, por favor comentaaaaaaar.
Besos desde el país más hermoso 🇪🇸🇪🇸🇪🇸🇪🇸❤❤🖤🖤
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Los Trillizos Weasley [Cedric Diggory]
RandomNo son los gemelos Weasley, son los Trillizos Weasley.