Los Trillizos Weasley [Cedric Diggory]

Cap 14

Nos estábamos preparando para la cena de Navidad, Cedeic estaba nervioso, nunca lo habia visto así, en una de sus carreras, le cogí los hombros, le coloqué la corbata roja y sonrei.

Me habia recogido el cabello en un complejo peinado con muchas trenzas, con una pequeña flor Blanca, los labios de color carmesí, algo de colorete en las mejillas, sombra de ojos, la línea elaborada y un poco de rímel, el vestido era tan bonito.

Rojo totalmente por encima de la rodilla (Cedric no me dejó más corto), sin tirantes ni mangas, apretado al cuerpo, hasta la cintura, donde se ensanchaba y caía en trozos que parecían volar, unos tacones rojos también, un par de anillos, un collar brillante simple que me había comprado Cedric. Aunque no le dije nada.

Cedric iba de esmoquin negro, el pelo lo había peinado hacia atrás en un tupé perfectamente alineado.

Si no fuera por que la fiesta es en mi casa, lo llevaría a la cama inmediatamente.

-Pequeña Leona nos vamos- gritó Cedric desde abajo.

Corri en tacones por toda la sala de estar nos transportamos hasta la Madriguera, nos abrir mi madre, me miró y sonrió.

-Mirate estas hermosa cariño- dirigió la vista a Cedric.

-Mamá, este es mi novio Cedric Diggory- dije sonriendo, Cedric esbozó su sonrisa mágica.

-Apuntas alto cielo- dijo- Cedric cuídala bien.

Susurre un 'no puede ser'

Ginny me miraba con algo de celos por Cedric, haber era el chico más guapo y apuesto de Hogwarts.

Pero este tío consiguió llevarse bien con todo el mundo.

Nos sentamos a la mesa.

Conversamos un rato hasta que el vino hizo si efecto y la mayoría se fueron a dormir.

Cedric por el efecto del vino acarició mi muslo, y subió la mano, que yo aparte negando.

-Cielo estas ebrio- dije sonriendo.

-No es verdad- dijo hipando, y poco después cayendo dormido, lo llevé a rastras a casa, lo tumbé en la cama, después de una hora, hacia las tres de la mañana, se despertó asustándome tan golpe.

Rebuscó en la terraza que había en la habitación, vino con las manos detrás de la espalda, era gracioso, estaba en boxers, con ojeras, el pelo alborotado, y sacó un ramo de rosas como el anterior.

-Esta vez no lo tiraré por la ventana-sonrio.

Reí y le abracé con cariño.

-Te quiero Diggory

-Y yo a ti Weasley, te quiero- susurró contra mi cuello.