Los Trillizos Weasley [Cedric Diggory]

Baile del Torneo de los Tres Magos

Tenia pareja tenía vestido, es perfecto, todo es tan perfecto.

Ella llevaba este vestido.

Estaba hermosa.

Yo me puse esto.

Vestido: multimedia

Vestidas fuimos a la puerta del Gran Comedor, Cedric me esperaba  con una túnica negra, estaba guapísimo.

Hizo un leve referencia, sonriendo burlonamente, yo me incliné como una princesa.

Me dio el brazo, que yo cogí.

Anuncio a todos.

-Y lo más curioso, un campeo y una campeona, Cedric Diggory y Victoria Weasley- entramos, para abrir 3l baile.

Me dio la mano, que yo cogí y empezamos a bailar elegantemente, puso su mano en mi cadera, para arrimarse más a el.

Después de un par de rondas de baile, fuimos a beber algo.

Cogi un agua y Cedric un ponche

-Bailas bien Diggory- dije yo sonriendo.

-Tu normal Weasley- dijo de broma.

-Si, claro y tú eres el príncipe de España, no te fastidia- dije yo.

-¿España? ¿Que país es ese?

-Es la Nacion más fuerte del mundo- dije yo

-¿Por?

-Porque multitud de veces ha intentado autodestruirse y nunca lo han conseguido, cuando dejen de intentarlo España volverá a ser la vanguardia del mundo- dije yo.

-¿De?

-Otto Von Bismarck- dije entre dientes.

-¿Como conocias el país?- dijo el.

-Soy de allí.

-Enserio de que parte

-De Galicia

-¿Sabes hablar...

-Si, sei falar galego, apaixoname

-¿Que te que?-preguntó el

Yo sonrei antes de estallar en carcajadas.

Su cara representaba incredulidad, pero sonreía.

Salimos fuera a tomar el aire.

Estuvimos un par de horas, hasta que el Baile terminó.

-Mucha suerte en el Laberinto- dije yo.

-Igualmente- dijo, a los dos pasos de separarme de él, estalle en llanto, se asustó al principio pero me abrazó.

-¿Que pasa?

-Tengo miedo- lloré en su hombro.

-¿Por?

-A morir en el Laberinto, a no volver a ver a mis hermanos, a mamá, a Ginny, a Lana, a ti, tengo miedo de que te hagan daño, porque idiota siempre te he querido, siempre estuve enamorada de ti, ¡eres un ciego!, desde que viniste a casa a los 12 estuve colgada de ti, totalmente, tengo mucho miedo, de que te hagan cualquier tipo de daño y no decirte que te quiero- llore en su pecho mientras lo golpeaba débilmente.

-Ya me lo has dicho, y yo yo yo, yo también te quiero- le besé con lagrimas saliendo de  mis ojos, lo bese con amor, con ternura.

Sentí que sonreía encima de mis labios.

-Entonces, te espero con la Copa- dije yo sorbiendome la nariz.

-No espérame a la salida sin la Copa, porque la ganaré yo, pequeña Leona- dijo.