Los Trillizos Weasley [Cedric Diggory]

Cap Especial

Me guio hasta una pared, que se transformo en una puerta, siguió tirando ligeramente de la mano hasta allí, cerró la puerta y esta vez más bruscamente me besó salvajemente, y con brutalidad.

Se separó de mi y mis fuerzas cesaron por el robo de aire del beso, las piernas me temblaban, Cedric lo notó y rápidamente puso una de sus piernas entre las mías, tocó un punto muy sensible en mi, e hizo que un traicionero gemido se escapara de mi boca.

-Mierda- dijo Cedeic.

-Cedric- susurre, contra su pecho.

-Me llevas poniendo caliente desde el primer beso que te día, joder eres caliente y....

-Hazme tuya- dije - ahora

Joder me estoy mojando mucho.

Cogio mis piernas mientras me besaba y me tiró en una cama llena de pétalos de rosas.

Me besó desde la mandíbula hasta el cuello, donde succiona y apretó los dientes, me aguantaba los gemidos, era una especie de competencia, que sabía de mano que iba a perder .

Arranco mi camisa de cuajo, y uno de mis pechos salió fuera del sujetador.

Lo lamió y mordisqueo, mientras masajeaba el otro.

Metió una mano debajo de mi espalda, me levanto y terminó de quitarme el sujetador.

Bajo por mi abdomen, introduciendo una mano dentro de mi falda y de mi, una dedo se movió en mi, ni me inmute, me miró sorprendido, en introdujo dos, haciendo que me espalda se arqueara, pero ni un segundo gemido se escapó, saco sus dos dedos, y bajo mi falda, completamente desnuda, ante Cedric Diggory.

-Eres fuerte, fuerte y hermosa- dijo,

Me puse de rodillas, mientras le quitaba la camisa rápidamente fue como si una bestia despertara tras un largo letargo, y pasaba un dedo dibujando sus abdominales, se estremeció bajo el tacto, yo sonrei.

Lo tiré a la cama.

-Sabuas que te quiero, ¿no?, eres mío, mío y de nadie más- dije posesiva.

-Lo mismo digo pequeña leona.

Ahora si después de esta interrupción, se quitó el pantalón, junto con los boxers, yo abri los ojos mirando.

-¿Me cabra?- pregunte sonrojada.

-Solo se sabe si se prueba, pero de todas formas, te adelanto la respuesta, gemidos por toda la habitación, y serán los tuyos- dijo mirándome.

-Ya lo veremos Cedric- dije antes de que el me diera un leve empujón, para poder abrirme las piernas con desesperación.

Esta vez la pasión y el calor se notaba en el ambiente, el normalmente peinado cabello de Cedric, se había convertido en una maraña de cabello perfecto, por lo menos para mí.

Puso las manos en mi cadera desnuda, se acercó, e hizo presión con la punta, yo me moví algo por el dolor, pero ni un gemido escapó.

Me miró, al ver que sonreía, lo tomó como una señal de que podía empezar.

Se movió primero lentamente, y después acelero y agarre las sábanas con fuerza, reprimiendo los gemidos, arqueada la espalda.

Paro bruscamente, me miró fijamente.

-No reprimas más los gemidos, los he querido oír durante mucho tiempo, quiero que gimas mi nombre hasta gastarlo.

Volvió a embestirmw con energías renovadas, aunque con la diferencia de que mis gemidos adoraban libremente en la habitación, junto con algún gruñido que Cedric dejaba escapar.

-Ce-cedric voy a venirme- masculle entre gemidos.

-Tusse- susurro contra mi pecho.

Se vino junto a mí, y se dejó caer sobre mi, sin llegar a hacerme daño.

Lo miré detenidamente durante unos segundos, tenía la frente perlada de sudor, y el pelo pegado a ella.

Se tumbó a mi lado, con la cabeza entre mis pechos, me dio un beso en los labios, antes de toparnos con las mantas y hacer que ambos nos durmieramos.