Capitulo 8

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El sonido de nuestro zapatos chocando con el suelo era lo único que se escuchaba en los pasillos, Con la llegada inesperada de Lorenzo la conversación cambio drásticamente ocasionando que Henry se levantara y saludara con un efusivo apretón de manos demostrando que a pesar de no haber avisado con tiempo su llegada a la corte estaban feliz de verlo,

No tuvo problema en echarnos de manera  amable mientras charlaban entre ellos, todos desaparecieron y quise hacer lo mismo pero no pude llegar muy lejos, una dama de la reina Catherine me detuvo por completo, Quise preguntarle porque el motivo de la reunión pero antes de pudiera cometer esa estupidez recuerdo lo que pasó en la sala de trono.

Y de esa manera termine en esta situación, siguiéndola con las piernas temblorosas y esforzándome en mantener mi cara neutral, Atravesamos tantos pasillos que ha este punto no sabía a donde me estaba dirigiendo, Solo seguía a la señora frente a mí.

Llegamos a una puerta de color marrón con dos guardias a cada lado, Giro a verme confirmando que estaba detrás de ella para acto seguido tocar la puerta — Su alteza, La señorita lady Katherine esta aquí — Una voz firme pero suave se escuchó adentro dando su aprobación para que pasara, Uno de los guardias extendió la mano para abrir la puerta para mi.

Contuve el aliento y comienzo a caminar adentro, pero solo un gesto me hace detener mis pies en seco, solo fue un gesto que duró máximo unos segundos, pero lo suficiente como para darme cuenta de ello.

Burla, la dama de catherine me vio con esa expresión solo por unos segundos, aprieto los costados de mi vestidos y sin querer la barro con la mirada, su cara de sorpresa me causo gracia y se lo hice saber con mi pequeña risa.

Ahí hábitos que por mucho que te esfuerces en eliminar persisten en ti, porque son tu esencia, la persona que eres, uno de mis grandes defectos es medir el mundo de un tallaje tan limitado.

Para mí no hay un gris, o es blanco o es negro, estando en rusia, Francia o otro reino mi posición de futura reina me sigue con cada paso que doy, es por eso que no puedo digerir con facilidad cuando una simple sirviente o acompañante comete este tipo de actitud, porque para mí, solo están olvidando su puesto en esta vida.

Quizás es por eso que mi plan de no sobresaltar entre la multitud fracaso desde el principio, porque mi lado soberbio necesitaba que todos supieran que yo estaba encima de todos ellos, sin importar lo que hicieran.

Chasqueó la lengua con molestia y no me molestó en voltear a mirarla de nuevo, solo la rodeó y cruzo las puertas, entro y lo primero que noto son los detalles en color dorado por todos lados.

No sigo indagando al instante que la cara de catherine cruza en mi vision, me paro derecha y le saludo — Esta dama saluda a su majestad — Baje la cabeza haciendo una reverencia, Levante un poco la cabeza observando como Catherine estaba sentada en una de las muchas sillas con un té en la mano, No sorprendida al ver a nostradamus detrás de ella apoyado en una de las paredes pareciendo la sombra de Catherine.

Siempre que la veía estaba ese hombre a su lado — Levántate. Emilia retírate y dile a los guardias que no dejen pasar a nadie — no me molestó en girar a verla, sabía quien esta detras de mi perforando con sus ojos la parte de atrás de mi cabeza.

— Como ordene su majestad — La mirada desagradable que me daba aumento cuando Catherine que tenía los ojos puestos en mí, No le dio ni siquiera un afirmamiento con la cabeza cuando se retiró de sus aposentos.

Catherine me señalo una silla que estaba en frente de ella, No lo dude ni un segundo y me senté — Mi llamada te tuvo que tomar por sorpresa ¿verdad? — asintiendo con la cabeza, en su pausa aprovecho para colocar mis manos en mis muslos, la curiosidad me gano otra vez y mire a la sombra detrás de Catherine, que al igual que ella no me dejan de ver, Es un hombre extraño, Desaliñado pero tenía que ser lo suficiente importante para Catherine como para llevarlo a todos lados.

The ascent to the stars|FRANCIS VALOISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora