The ascent to the stars|FRANCIS VALOIS

Capítulo 46

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- ¿Dónde está mi padre, está contigo?

Niega suavemente - Nos separamos apenas llegamos a la corte, Él fue a buscar a tu madre y yo te busqué a ti, Recorrí media corte antes de llegar a este lugar, Dios... este lugar no me había parecido tan grande hasta hoy.

Rio - ¿Cómo encontraste este túnel? Este por ser tan viejo y nada practico no te lo había enseñado.

- Tu padre me instruyó todo el viaje de regreso a ustedes donde podía comenzar a buscarte, Créeme este no es el primer sitio donde busco.

Olvido que Emma está prácticamente a mi lado y jalo del chaleco a Francis para que se estrelle en mis labios, gimoteo satisfecho en sus labios, mi lengua recorre su dulce y conocida boca con suavidad, no hay prisa, solo una absoluta necesidad de tenerlo junto a mí.

Reparto besos descuidados en su cara, sin querer soltarlo nunca.

Presiono el último beso en mi frente para finalmente ver a Emma con los ojos aguados, la tensión en los hombros de ella me hizo querer ocultarla de alguna manera de los agudos ojos que están fijos en su cara como si quisiera encontrar alguna amenaza.

Aclaro mi garganta y la presentó al ver que tiene la voz bloqueada por la presión - Ella es Emma Francis, Nos encontramos cuando todo comenzó, me ha ayudado mucho en estas horas.

Asiente y le regala una sonrisa que calma a la dama que tengo al lado, pero aún así, Veo a través de esa implacable máscara de amabilidad que Francis le presenta a cada empleado romperse un poco, fue mínimo, pero estuvo ahí como un pestañeo.

Eso me hace preguntarme ¿Qué diablos pasó allá afuera?

Pero cualquier pregunta que allá tenido en la punta de mi lengua se desvanece tan pronto mi hijo tiene signos de despertar de su siesta, comienza a moverse entre mis brazos y no puedo evitar mirar a mi marido quien luce lejano a la situación antes de que mis ojos viajan al pequeño niño que lucha para no volverse a dormir en mis brazos.

Susurro hablándole de nuevo después de ese largo minutos - Francis - lo llamó y él deja de ver a Emma para prestarme toda su atención - Quiero que conozca a alguien.

Frunce el ceño, pero no deja de sonreír viendo que mi sonrisa se engancha cada vez más en mi cara - ¿A quién?

- A quien llevamos esperando muchos meses - sin más explicación apartó toda la tela que cubría a nuestro hijo revelándolo a los ojos de su padre, desde mi posición escucho como la respiración de Francis se atasca en su garganta ante la revelación.

- Eso es... - De reojo veo como un guardia ayuda a Emma a ponerse de pie, nos echa un vistazo con una sonrisa en su cara, sin más se aleja de nosotros dándonos privacidad.

Vuelvo a Francis quien no ha emitido ningún sonido, ni sorpresa, alegría, miedo, Solo un profundo silencio mientras ve a nuestro hijo en mis brazos sin pestañear

- Es nuestro hijo - digo en voz baja, mi voz se quiebra un poco mientras miro a Francis, esperando su reacción. Francis me mira profundamente, con los ojos brillantes de emoción, antes de abrir los brazos y abrazarnos a los tres. - Nuestro hijo - dice con una voz llena de amor y ternura, mientras besa la frente del bebé.

Nos quedamos así un rato, abrazados, disfrutando de la presencia de él. Finalmente, Francis se separa de nosotros y me mira con una sonrisa. - Bienvenido a casa - dice con voz suave, mientras acaricia la mejilla del bebé. Nos miramos el uno al otro, con una profunda conexión.

- ¿Puedo? - rio por su estúpida pregunta. Le sonreí y le dije.

- Claro que puedes - le entrego él bebe en sus brazos, Luce temeroso casi como si tuviera miedo a lastimarlo, pero supongo que el deseo de tenerlo en sus brazos es igual que el mío, inmenso.