Capítulo 15

367 22 1
                                    

"No podemos gobernar nuestro corazón, pero sí nuestras acciones".

Mi madre siempre me compartía sus historias con mi padre, Relatándome como se conocieron y como desde el primer día la conexión entre ellos fue clara, Dice que es como un hilo invisible que te une a la otra persona, Un hilo que no puedes romper y pueden pasar los años pero seguirá estando allí como marca echa con fuego.

Muy pocos personas tienen el privilegio de sentirlo y vivirlo, Crecí viendo como ese hilo invisible se hacía más fuerte entre mis padres con el pasar de los años, Desde muy pequeña no lo pude entender siendo recia sobre ese tema, No creía que fuera posible que dos persona estuvieran destinas a estar juntos por las fuerzas del destino.

Pero luego de besarlo esa noche me di cuenta que todo le que pensaba eran puras palabrerías sin ningún peso, porque es imposible huir de algo como esto, este tirón imaginario es difícil de conseguir.

Y estoy mas que dispuesta a arrojarme al mar, solo por seguir sintiendo esto, sin aire dejo de besarlo un minuto, sus increíbles orbes azules son más hermosos de cerca y lo tengo problema en fundirme en ellos.

La temperatura subió unos cuantos grados en estos aposentos, el frío que antes sentía fue evaporado por sus caricias y besos, y lo que queda ahora es un vacío ardiente de no sentirlo conmigo.

La dulzura de su toque me tiene ascendiendo al cielo, cubierta con su cuerpo me habla. - ¿Sientes esto? - no ganaré nada negándolo, es por eso que asiento.

- Este sentimiento es tan puro y mágico que me está haciendo cometer locuras. - Entierra su cabeza en mi cuello besando partes de mi cuello, giro la cabeza hacia el otro lado para darle más acceso a mi piel.

Me estremezco entre sus brazos por una ligera mordida en mi oído, tiemblo por la ola de emociones que corren por mis venas al escucharlo susurrar en mi oído. - Dios como aguante todo estos días sin besarte, sin sentir esto.- Su voz ronca y llena de deseo me envuelve, y no puedo evitar perderme en el momento. Cada caricia, cada palabra, alimenta el fuego que arde dentro de mí. Me siento viva, libre y completa en sus brazos.

No puedo negar que también he esperado este momento durante mucho tiempo. Los encuentros casuales, las conversaciones furtivas y las miradas cargadas de significado han construido la tensión entre nosotros. Pero ahora, todo se ha desatado, y no hay vuelta atrás.

Toma mi menton - Dime cuándo retroceder.

La dulzura en sus ojos ve hace saber que no miente, que si en este momento digo que no, el se retiraría y todo quedaría en el olvido, pero a este punto, lo único que quiero es sentirlo a él, sentir que es mío.

Estiró una de mis manos y la entierro un su cabellera rubia, lo beso sin prisa - Nunca. - entre besos logro responderle y ese fue el final de toda indecision.

Uno de sus brazos pierde fuerza y deja caer deliberadamente su cuerpo sobre el mío, creando una fricción entre nosotros muy difícil de ignorar.

No hay prisa, si no una sana curiosidad de averiguar entre nosotros que nos gusta y que no, descubrir nuestros puntos debiles y nuestras grandes fortalezas.

Particularmente logré aprende que aunque Francis es un amante dulce, le gusta tener el control sobre mi, cada vez que intento tomar otro ritmo diferente al suyo el me lo niega sutilmente, eso no es lo raro, lo raro es que me gusta que tenga ese control sobre mi.

Para una persona controladora, es difícil aveces dejar el mando de poder, pero no, sorprendentemente no me molestó, es más me encantó la manera en que su cuerpo se apretó sobre el mío, cuando quise moverme entre sus piernas.

The ascent to the stars|FRANCIS VALOISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora