Capítulo 19

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El bullicio al mi alrededor es sorprendente, La gente estaba tan en si misma que ignoraban los empujones de las otras personas solo para continuar lo que hacen, Era imposible no perderse en la ola de persona por lo que preferí colocarme a un costado de la zona apoyada de un comercio, El olor a sudor, Tierra y variedades de dulces y frutas inundan mis alrededores, Arrugue los ojos con disgusto al despegarme la tela pegada a mi cuello debido al sudor por quinta vez.

Una sombra se colocó a mi lado bloqueando con su alto cuerpo los rayos del sol que apuntaban directo a mi cara - ¿Conseguiste lo que necesitas? – Lo observé de reojo – Y por favor di que sí lo conseguiste.

Rebusco algo en sus bolsillos observándome con diversión brillando en sus ojos – ¿Porque? la señorita está incómoda, Esta situación no es de su categoría – Me regañe mentalmente al olvidar solo por un segundo que esperar una respuesta sería de él es imposible.

No dije nada apoyando mi cuerpo a la pared detrás de mí, Había carruajes de poca calidad entrando y saliendo en cantidades extraordinarias, Con atención observé a los comerciantes ofrecer en voz alta sus productos cuando una mano se interpuso frente a mis ojos impidiéndome detallar más los productos, Agua, estire la mano agarrando y bebiendo el líquido vital.

Terminando de saciar mi sed entrecerré mis ojos observando a Lorenzo – Gracias – Fue casi un susurro pero supe que me escucho al escuchar un ruido de su garganta en afirmación.

- ¿Cómo hiciste para que te vendieran esos caballos tan rápido?, Por lo que pude escuchar ya estaban pagos por otra persona – Sonrió con sorda mirando al frente como si mi pregunta la estuviera esperando.

- El dinero puede comprar a las personas, No a todas. Pero el humano siempre va a caer a la tentación.

Sé que tiene razón por lo que no me moleste en contestarle dando por finalizado nuestra conversación, Solo nos quedamos en silencio viendo a la nada con el sol quemando nuestros rostros – Estás segura de esto, Todavía tienes oportunidad de regresar a la corte – No lo mire escuchando atentamente sus palabras – Piénsalo con la cabeza fría Elizabeth, Te lo digo por experiencia, Cambiar los planes de un día para el otro casi siempre terminan saliendo mal.

Cerré los ojos brevemente para abrirlos segundos después entregándole toda mi atención – No puedo regresar. Y aunque quisiera yo misma cerré todas las posibilidades – Hice una pausa reacomodándome sobre mis pies adoloridos – A esta horas ya les habrán llegado las cartas.

Esas frases lanzaron imágenes a mi cabeza, Desde mi conversación con Lorenzo en sus aposentos, A nuestra escabullida a las afueras de la corte francesa durante altas horas de la noche, Lorenzo sugiero que nos robáramos unos caballos evitándonos la caminata al pueblo más cercano que nos quedaba a pie a 30 km.

Negué rotundamente, Conocía a Bash y sabía que es una criatura nocturna, En algún punto de la noche se daría cuenta que faltan caballos y alarmaría a los guaridas de inmediato, No quería ese tipo de escándalo, Además eso acortaría el tiempo que tendríamos para alejarnos de Francia lo más silencioso posible, Por lo que prácticamente lo obligue a caminar fingiendo ignorar sus quejas.

Durante todo este tiempo tuve que aguantarme escuchar todo el camino sus reclamos, Lorenzo sarcástico es una molestia pero tener que aguantarlo molesto es un infierno en vida.

Con los pies doloridos y sudados pudimos llegar al pueblo apenas cuando empezaba iluminarse el cielo avisando que el día estaba comenzando, Ha esas horas ningún comercio estaba por lo que nos quedó otra opción que esperar al amanecer, Tome la oportunidad de oro para alejarme de él como si se tratara de la misma plaga en persona.

Tuve que esperar con una sombra silenciosa y molesta a mi lado como 2 horas y media para que abrieran el comercio que estábamos esperando.

"Alquileres y venta de caballos"

The ascent to the stars|FRANCIS VALOISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora