Elizabeth Ledebev fue una mujer valiente, inteligente y astuta que gobernó la Rusia de los siglos MDXL al XVIII. Era la única hija de los reyes Felipe II y Beatriz de Habsburgo, y fue una de las primeras mujeres en utilizar la debilidad como una arm...
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La lección fue más gratificante de lo pude haber imaginado, Me gusta tener el control de las cosas, fue por eso que fue satisfactorio ordenar a francisco y que él no dudara en acatar las órdenes.
El tiempo se nos había ido de las manos entre charlas y prácticas, y para cuando fui a ver la hora, la oscuridad de la noche fue el detonador de la escena, Giro dispuesta a informarle que me retiraría por lo tarde pero me lo encontré viendo el mismo detalle que yo.
Me ayudo a recoger todos los materiales que necesitamos y aunque había insistido en que no era necesario acompañarme a mis aposentos, Francis puso mucha insistencia que era peligroso para una dama en estos momentos caminar sola por la noche, dándome de ejemplo a la mujer que se habían encontrado en las profundidades del bosque casi mutilada.
Ciertas miradas me confirmaron que hubiese sido mejor insistir más, Es de noche pero no lo suficiente como para que los pasillos estén desiertos, Cada sirviente que pasaba por nuestro frente se congelaba, nos quedaba viendo y se retiraba con una reverencia.
Obligue a mi cuerpo a seguir caminando cuando lo único que quiero es tirarme en el suelo frio para descansar unas horas, Por ilógico que suene, cuando puse un pie afuera de esos aposentos, la noches sin dormir bien me invadió por completo, Francis tuvo que notar que mis pasos eran más lento porque disminuyo la velocidad esperándome pacientemente.
Hoy ha sido un día de muchas emociones y mi cansancio mental y físico está cruzando una línea peligrosa.
Frente a mi puerta gire para agradecerle, solo que no espere a que el estuviera tan cerca de mi, tanto que al girar chocamos nuestros cuerpos sin querer, pero eso no era lo único que me sorprendió.
También lo hizo su cara, tantas horas viendo reír a este hombre es raro verlo tan serio.
- Descansa, si? Si te veo tan agotada mañana, Llamare a nostradamus para que te eche un vistazo y créeme que no voy aceptar un no. - acaricia mi brazo y se aleja sin más por el mismo camino.
Tan mal me veo? Entre a mis aposentos para pararme enfrente al espejo y ubicar el problema, casi retrocedo por la imagen, Ahora entiendo su insistencia, las ojeras están más marcadas que nunca sin mencionar mis ojos rojos y caídos.
Llame a unas sirvientas para que prepararan el baño, lo hizo mientras que su compañera me ayuda a quitarme todas las joyas y ropa, cansada les ordenó que se retire de mis aposentos.
Camino desnuda todo el camino hasta el baño, cerca de la bañera me agacho para sumergirme en el agua sintiendo como mis músculos se relajaban en la temperatura caliente, Limpio mi cuerpo somnolienta, solo que mientras más me frotaba mas me quedaba dormida.
Mi mente de apagó y quizás pude adormilar un poco, pero estaba lejos de dormirme por completo, minutos, horas, realmente no sé cuánto tiempo estuve con los ojos cerrados incapaz de descansar.
