Elizabeth Ledebev fue una mujer valiente, inteligente y astuta que gobernó la Rusia de los siglos MDXL al XVIII. Era la única hija de los reyes Felipe II y Beatriz de Habsburgo, y fue una de las primeras mujeres en utilizar la debilidad como una arm...
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Aprieto los dientes, Es increíble de creer el temblor que tengo en todo el cuerpo, Cualquiera que prestara atención a mis manos u otra parte de mi cuerpo pensaría que estoy sufriendo un ataque serio.
Todo el esfuerzo de esta mañana no valió la pena dado al increíble sudor que recorre todo mi cuerpo, Que hasta yo me siento incomoda.
Zapateo impaciente los tacones en el suelo, La verdad no sé qué es lo que quiero, Si correr en una dirección lejana y no casarme ni hoy ni nunca o simplemente terminar con esta agonía finalizando lo que yo misma busque.
Me siento estúpida al limpiarme una lágrima que se escapó de mi ojo, Llorar es ridículo pero no puedo evitar el torrente de lágrimas que rueda por mi rostro.
Moqueo un poco, En unos de mis bolsillos saco un pañuelo para limpiar el desastre, Trato de no irritar la zona porque llegar todo el día las mejillas rojas no es un perfil muy elegante por decirlo así.
En el proceso no puede sentir cuando dos personas entraron al salón donde espero desde hace unos minutos, Ajusto cómo puedo el vestido cuidado que nada este fuera de su lugar.
— Estás hermosa mi niña — Pego un grito al saber que no estaba sola, Retrocedo un poco pero me detengo al ver quienes están parados a unos pasos de mí.
— папа... — Nunca en mi vida he estado más feliz de verlos, Por lo que sin pensar corro hacia ellos, Los envuelvo fuerte en abrazo que ellos no tardan en corresponder con el mismo sentimientos que yo.
Beso las mejillas de mi madre robándole algunas carcajadas — Мать — Río un poco porque no tiene ningún sentido que hablemos en ruso pero igualmente lo hacemos.
Estar junto a ellos opaca un poco el nerviosismo, Creía que en definitiva entraría sola a esa habitación, Me separó de los 2 acariciando lo primero que veo de ellos.
— ¿Estás lista? — Hallo la fuerza para ver a los ojos a mi padre, No sé qué vio pero sus ojos perdieron la fuerza que siempre mantiene, Luciendo más joven y menos gruñón.
— Tengo un carruaje esperándonos afuera listo para cualquier orden si cambias de opinión — Abro la boca para responderle pero los reflejos de mi madre arruinan mi plan.
Un manotazo es proporcionado en el brazo de mi padre, Lo que sucede después me confirma aún más estás dos personas se conocen como la palma de sus manos, Sonríe porque para él es algo que ya esperaba de ella.
— Cariño deja de estar diciendo esas cosas, Elizabeth está lo suficientemente nerviosa para que salgas con ese tipo de bromas — Veo el leve arrepentimiento en el rostro de mi padre pero antes de que pudiera decir algo, Me le adelanto.
— No lo regañes madre, No hizo nada malo.
Dio un paso atrás, Quien no conoce a mi padre no vería ningún problema en su vestimenta, Pero yo como su hija no puedo pasar por alto que está usando el mejor atuendo que tiene, Y mira que son bastante, Ambas piezas elaboradas en un color carbón son especiales para él, Son las única piezas que conserva de un famoso y muy amigo suyo que murió lamentablemente unos años atrás.
