¿La villana ha cambiado? [I]

Eunwoo v/s Minki

ADVERTENCIA; La siguiente lectura contiene violencia explícita. Si eres una persona sensible recomiendo de todo corazón que se salten el capítulo.

Pov; Myoui Mina.

Eunwoo fue el primero en ser llamado junto aún tal Minki, a pesar de que su nombre indicaba ser una persona adorable, este era todo lo contrario. El mencionado subió hacia la arena logrando que yo pudiese identificar quién era el responsable de llevar tal nombre. Era un chico de no más de veinte años, llevaba el cabello castaño y corto, con unos intimidantes ojos verdosos que parecían asesinarte con tal solo posar su atención en ti. Poseía una estatura modesta, quizás rondando en el metro ochenta, pero no tenía nada que menospreciar a la altura de Eunwoo ya que estaban casi a la par. El chico flexionó sus brazos, se notaba desde lejos el tiempo que debió tomarle construir ese cuerpo; hombros anchos, cintura pequeña, brazos tan marcados que se podía ver cada músculo que lo componía. No era algo que podrías conseguir en uno o dos años, lo que significaba que no sería un oponente fácil. De repente, la tierra vibró bajo mis pies, instintivamente di un paso hacia atrás notando cuatro personas puestas en los cuatro puntos de la arena. Se formó una cúpula, casi transparente, pero con una cantidad de maná exuberante. No estaba del todo segura, pero sentía que si estiraba mi mano y lo tocaba realmente saldría lastimada de ahí.

Los tambores comenzaron a sonar a un par de metros de distancia de donde yo estaba y la arena. Tocó por unos minutos, quizás no más de cinco, mientras que de fondo se llenaba la emoción de los espectadores. El guardia que dió nuestros nombres velozmente se acercó a la zona de combate, como la cúpula ya se había formado no podía ingresar, así que se subió en la pequeña tarima que estaba casi a la par de la tarima que ocupaba el Duque y su esposa. El hombre carraspeó mientras que su brillante armadura reflejaba los rayos del sol.

—¡Cuando los tambores dejen de sonar se hará comienzo a la pelea!—aclaró mientras que de fondo se podía escuchar retumbar a los tambores. El chico movió ligeramente su cabeza permitiendo que sus ojos se encontraran con los míos. No lo reconocí, lo que significaba que él no era parte de los guardias de mi padre, probablemente había sido traído por alguno de los familiares, y no sé realmente el por qué, pero tenía la sensación de que quién lo trajo era el hermano de la Duquesa; esperaba no estar en lo correcto—¡No hay ningún tipo de restricción, se puede usar maná y conjuros si es necesario, pueden usar trucos sucios mientras que sea algo producido de sus propios cuerpos!—apreté los labios al escucharlo, técnicamente hablando estaba en desventaja, aun no podía fluir mi maná en la espada ni siquiera habia logrado proteger mi cuerpo por completo de maná, solo podía en ciertas zonas, así que tendría que estar bien atenta en ese aspecto—¡La competencia finalizará cuando su oponente se rinda o cuando quede fuera de combate!—eso también sería un problema, como ya aclaró que se puede usar trucos sucios, nada les impedía a estos bastardos quitarles la oportunidad a su oponente de hablar, o sea, que si querían ir directamente a matar, podrían hacerlo sin muchas complicaciones—¡Lo único que no está permitido es la interferencia de las familias, si el competidor muere, su contrincante queda libre de culpa!—era una regla hasta cierto punto estupida, pero me podía hacer una idea de por qué se había creado de esa forma—¡Sin más que decir, doy comienzo a la competencia!

TUUUUM. TUUUUM. TUUUM. 

Se escuchó tres veces el tambor retumbar para luego quedarse en un silencio sepulcral. Rápidamente sentí los dedos de alguien agarrando con cierta violencia mi muñeca, confundida giré mi rostro notando la ansiedad recorriendo el rostro de Hyunjin. El chico se veía asustado con el torso inclinado hacia adelante y la mirada completamente fijada en el cuerpo de su hermano menor. Lo miré sorprendida sintiendo como su agarre había comenzado a temblar mientras que el propio sudor que su piel estaba emanando traspasaba hacia mi extremidad; tardé en comprender que a pesar de que eran mayores de edad, seguían siendo unos simples niños quienes estaban yendo voluntariamente a su propia muerte, en sí, no era algo fácil de digerir. Con cuidado y tratando de que nadie me notara, estiré mi mano libre presionando mi palma contra el dorso de su mano, él velozmente giró su rostro mirándome con sorpresa, como si no hubiese comprendido el por qué lo estaba tocando. Solo le sonreí, deseando que, con esa simple acción pudiese estar un poco más tranquilo. De repente, se escuchó un jadeo de sorpresa proveniente de la arena, asustada giré mi rostro a la misma velocidad en que mi acompañante lo habia hecho provocando que ambos vieramos como Eunwoo estaba siendo abrumado por la brutal fuerza de su oponente. El pelinegro retrocedió al darse cuenta que estaba en desventaja mientras que su acompañante rápidamente cortaba la distancia mandando puños directos contra su cuerpo. No estaban usado las espadas y si en algún momento las llegaron a ocupar, ahora solo estaban por ahí, esparcidas sobre la arena.