¿La villana ha cambiado? [I]

Despierta Mina

Pov: Myoui Mina.

Abrí los párpados con fuerza mientras que tomaba una buena bocanada de aire, ¿Qué demonios acaba de pasar? pensé aturdida con mi mirada prácticamente perdida en el azulado cielo, logrando ver como las nubes se mecían frente a mi, como si se estuvieran burlando. Mantuve mi cuerpo quieto sintiendo con ayuda de las palmas la arena caliente que se deslizaba entre mis dedos. El calor que emanaba el sol era prácticamente abrasador, pero para mi sorpresa mi cuerpo se estaba acostumbrando con demasiada facilidad a él, como si desde de un principio ya hubiese experimentado algo parecido. Cuando pude ordenar mis pensamientos tomé la decisión de sentarme sintiendo velozmente las punzadas envueltas alrededor de la parte baja de mi cráneo, probablemente causadas por la rapidez de mi movimiento, por impulso llevé mi mano hacia esa zona mientras que mis ojos intentaban enfocarse en algo más que las nubes. Me quedé quieta notando la parte baja de mi cuerpo. ¿Qué? pensé al ver las inconfundibles botas negras envueltas alrededor de mis pies y los pantalones verde oscuros que cubrían mis musculosas piernas, ¿Qué? repetí en el interior de mi mente mientras que agachaba la mirada notando la ropa que estaba usando, ¿Por qué estoy usando esto? pensé viendo atentamente como mi anatomía por completo estaba envuelta por mi traje de milicia. Yo... esta vez deslicé mi palma de mi cráneo hacia mi frente intentando comprender que estaba pasando en estos momentos, porque no lo entendía, ¿Dónde estaba antes? ¿Qué hago acá? pensé aturdida, un momento, ¿Acaso siempre estuve aquí? y no lo entendía, mi mente simplemente se sentía revuelta y confusa, experimentando demasiadas emociones a la vez que no podía llegar a entender. 

—¡Capitán!—mis hombros se tensaron mientras que el aliento había quedado atrapado en mi garganta al escuchar una voz masculina llamándome desde el fondo. Confundida giré mi rostro viendo por sobre mi hombro derecho como un chico de cabello castaño trotaba hacia mi dirección utilizando la misma ropa que yo estaba ocupando en estos momentos. El chico se detuvo frente a mí limpiando el sudor que cubría tanto su cuello como su rostro, mientras que sus fuertes jadeos llenaban el silencio que nos envolvía—...—guardó silencio manteniendo sus oscuros fijos en mi inexpresivo rostro, como si estuviese intentando asegurarse de que realmente era la persona que había llamado—la he estado buscando—aclaró a la vez que estiraba su mano para agarrar mi brazo, obligándome prácticamente a ponerme de pie—a pesar de que dijo que revisaría el perímetro ya han pasado horas, así que pensé que le había ocurrido algo malo—aclaró mientras que yo solo lo miraba en silencio.

Apreté los párpados al sentir el inesperado dolor que recorría por completo mi cráneo. Gruñí llevando mi mano libre contra mi frente intentando de alguna forma disipar el malestar, mientras que los inesperados recuerdos entraban a mi con una violencia abrumadora. 

—¿Se encuentra bien?—preguntó el chico: su voz era muy particular, tenía la vaga sensación de poder reconocerla, pero no tenía ni la menor idea de quién era—debe estar insolada—aclaró con preocupación mientras que su amplia mano se presionaba contra mi frente, intentando verificar algo—la llevaré a la tienda del doctor—avisó arrastrándome prácticamente en contra de mi voluntad—sé que no te gusta que te revisen, pero  a pesar de ser el subcapitán, sigo siendo tu mejor amigo, así que es mi deber el asegurarme de que estes bien—mi piernas se paralizaban al notar como él me veía por sobre su hombro para darme una cálida sonrisa. Yo te recuerdo, pensé sintiendo como involuntariamente mis ojos se llenaban de lágrimas—¿Eh? ¿Por qué está llorando?—cuestionó deteniéndose de golpe mientras que yo no podía dejar de llorar; ¿Acaso yo estaba sintiendo alivio de verlo vivo? pensé llevando mi mano libre esta vez contra mis ojos queriendo detener las calientes lágrimas, pero estas seguían deslizándose con facilidad por mi bronceada piel—wa... espera, espera, yo buscaré ayuda—aclaró causando que yo solo me inclinara presionando mi frente contra sus pectorales mientras que mis temblorosas manos se aferraban a su camiseta; no quería dejarlo ir, tenía miedo de que desapareciera—¿Capi... no, Mina? ¿Sucedió algo?