Bruce se encontraba corriendo de un lado a otro por toda nuestra habitación empacando bastante ropa en su maleta mientras yo lo observaba sentado a los pies de la cama. Suspiré. Así se comportaba todas las veces que íbamos de visita a la torre de los titanes cuando toda la familia se reunía allí en vacaciones de verano. Pero este extraño comportamiento comenzó hace un par de años atrás cuando habíamos decidido pasar el fin de semana en la torre donde también estaría mi hijastro Dick y mis nietos Grant y Joseph. _ ¡Clark!, ¿quieres darte prisa?, vamos a llegar tarde, ¡muevete! _ me apuró a lo yo le dije por tercera vez que ya había empacado. Recordándole que solo nos quedaríamos unos días y no un mes como la última vez. Bruce obviamente me ignoró como siempre y yo ya sabía que estaría, me guste o no, un mes o más en esa torre.
Una vez él estuvo listo corrió con las maletas a cuestas al piso de abajo y se detuvo al lado de Alfred en la entrada, quien ya tenía preparadas unas cosas en una bolsa grande, yo solo lo seguí por detrás.
_ ¿Tienes las cosas que te pedí, Alfred? _ dijo el millonario, emocionado como niño en navidad.
_ Así es, señor Wayne. _ dijo este dándole la bolsa, la cual el otro comenzó a revisar mientras el mayordomo continuaba hablando. _ Los regalos para sus nietos están dentro, también para su hijo, y lo más importante, la cámara ya está lista y puse rollos extra por si se le terminan como la última vez.
Bruce sonrió complacido y agradeció a su fiel amigo antes de despedirse y correr al auto particular, para luego desde la ventanilla decirme que me apresurara. Suspiré de nuevo. Caminé más rápido y me subí al auto. Todo el camino a la torre se la pasó tarareando una canción. Incluso subió el volumen de la radio. Yo solo apoyé mi brazo en la ventana y el mentón en mi puño. ¿Era mucho pedir que se comportara de manera normal? A veces pensaba que era tan infantil.
Llegamos y él subió la torre con tres grandes maletas a cuestas en tiempo récord. Ni yo con mis poderes hubiera subido tan rápido. Lo alcancé y ambos entramos a la sala de la torre, viendo el mismo escenario que veíamos desde hace dos años atrás. Slade y Grant Wilson se estaban gritando a mitad de la sala, mientras Dick trataba de calmar a su esposo. Bruce automáticamente sacó su cámara y los miró divertido.
Lo que sucede es que Grant finalmente les había presentado su novio a sus padres hace dos años. Y aunque Dick estaba feliz por su hijastro. Slade estaba furioso. Y este escenario se repetía cada vez que la familia se reunía en la torre desde entonces.
_ ¡¿Cuantas veces te tengo que decir que es mi vida, papá!? _ exclamó Grant furioso, fulminando a su padre con la mirada, misma expresión que tenía el mayor frente a él.
_ ¡¿Y cuántas veces te he dicho que no me gusta ese tipo?!, no te conviene y deberías romper con él.
_ ¡Yo lo amo y es lo único que importa! _ replicó, mirando luego a su padrastro. _ Papá, dile algo.
_ Slade, mi amor, tienes que entender a Grant. _ habló con voz suave y su habitual tono serio. _ Él ahora es mayor y puede tomar sus propias decisiones. Además...
_ Es mucho mayor que él, Dick. Debería salir con alguien de su edad. _ dijo esto sin apartar la vista de su hijo, quién al escuchar aquello se puso rojo de la rabia.
_ ¡Tengo casi la misma edad que TU esposo!, ¿con qué derecho dices que debo buscar a alguien de mi edad?
_ No estamos hablando de nosotros. Estamos hablando de ti y tu poco sentido común para elegir pareja.
_ ¡Estas siendo irracional!
_ ¡Estas arruinando tu futuro!
Vociferaron a la vez que se veían de tal forma que parecía que a ambos le querían salir cuchillas por los ojos, importandoles muy poco, que la persona de la que estaban hablando estuviera sentada en el sofá al lado de Jack, Max y Cristián, quienes disfrutaban el espectáculo. Jericho estaba sentado en el sillón con Xavier abrazados, mirando todo muy divertidos. Mientras que Bruce sonreía como niño en dulcería. Y de todos, parecía ser que solo Dick, el novio de Grant y yo éramos los únicos a los que no nos daba gracia este asunto. Hace un par de años, toda la familia se había reunido para pasar las vacaciones juntos en la torre como todos los años. Jack, Cristián, Max, Xavier, Jericho, Grant, Dick, Slade, los titanes, Bruce y yo. Aunque los titanes aún no habían llegado. En fin, ese año, Grant nos presentó a su novio que era treinta y cinco años mayor que él y el caos que se desató tras eso fue terrible. Slade quiso sacar a patadas a Harry de la torre, el hombre que era solo un abogado criminalista común y corriente, y prohibirle a Grant verlo de nuevo. Ese día volaron platos, cubiertos, y la comida como el apetito de todos se terminó. La primera vez que pasó se vivió una tensión horrible, excepto para mí novio claro, él estaba tan sorprendido como fascinado por aquel descubrimiento. Cuando quedó claro que Slade no podría convencer a su hijo de terminar su relación con este hombre, las peleas continuaron cada vez que se veían, pero ahora, casi para todos, ya no eran incómodas, ahora les resultaba divertidas. Pero había que darle crédito al hombre. Salir con el hijo menor de Deathstroke, el mercenario más buscado y peligroso del mundo, era prácticamente un suicidio. Sin mencionar que su novio era un vivo retrato de su padre. Éste tenía un personalidad bastante diferente a la de ambos Wilson. El hombre era un santo. Demasiado bueno para su propio bien, y lo digo yo precisamente. Él siempre intentaba ganarse el afecto de su suegro y probarle que merecía salir con su hijo de mil formas posibles. También aceptaba las peticiones absurdas que establecía el mayor y sus horarios de llegada, pese a que Grant no vivía con Slade y ya era un adulto. Y para frustración del menor, Harry siempre cumplía el horario cuando salía con él. Esto enfurecia mucho al menor de los Wilson y siempre provocaba discusiones similares a la de ahora con su padre.
_ ¡Déjanos en paz! _ dijo Grant a la vez que tomaba la mano de su novio y le fruncia el ceño molesto a su padre. _ ¡Y a quién me cojo no es asunto tuyo! _ declaró haciendo hervir la sangre al mercenario, y enrojecer y poner más nervioso a Harry, que tembló ante la mirada fulminante de Slade.
_ Estas disfrutando esto, ¿no es así? _ dije de brazos cruzados mirando a Bruce con reproche al verlo sacar una foto. Luego me miró con una media sonrisa.
_ Como no tienes idea. _ dijo y volvió su vista a los Wilson. _ Después de tantos años, al fin tuve mi venganza.
_ ¡Ah...!, ¿es asunto tuyo?. ¿Y por qué cuando se trataba de a quién me cojia yo sí era tú asunto? _ dijo haciendo que ahora fuera Dick quien se pusiera completamente rojo de vergüenza. Mientras que los espectadores exclamaban un <<Uuuu...>> avivando el fuego. _ Recuerdo perfectamente bien las cosas que hacías para separarnos.
_ ¡E-Eso es d-diferente! _ defendió el menor, cruzándose de brazos. _ ¡Además no entiendo porque te molesta tanto que salga con Harry, si él es la persona más dulce del mundo!, incluso te hace caso en las estupidas condiciones que le pusiste.
_ Primero que nada, mocoso. No me hables de esa forma. Y en segundo lugar, ¡¿No sabes que los psicópatas pueden manipular a otros haciéndoles creer que son precisamente "buenas personas"?!
_ Harry no es ningún psicópata.
_ ¿Como puedes saberlo?
_ ¡Ahg!, ya no te soporto.
Dijo y salió corriendo con Harry fuera de la sala, seguido por Slade que no parecía querer terminar la discusión, y Dick detrás de ellos tratando de apaciguar la ira de su esposo. Los demás presentes hablaron sobre lo que había pasado hace solo unos segundos mientras Bruce revisaba su cámara digital. Yo solo suspiré cansado.
_ ¡Realmente adoro! nuestras reuniones familiares.
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¿Como sucedió? (Slade x Robin)
FanficUna relación amorosa poco común entre un héroe de Jump City, y un mercenario, nacerá entre el respetado y admirado líder de los titanes y el enemigo número uno de ellos. Relación que molesta e incomoda a los amigos del más joven, que no descansaran...