¿Como sucedió? (Slade x Robin)

Yo lo amo

 La escena que se presentaba frente a sus ojos le hubiera parecido cómica en otras circunstancias. Cuando Slade entró a la sala, solo volteó a ver a Robin, diciendo que se había cansado de esperarlo en "Su lugar", así que supuso que o había surgido una emergencia por algún criminal suelto, o sus amigos ya sabían sobre su relación. Luego este se quitó la máscara sin problema, dejando a los titanes con la boca abierta. Él ignoró eso y "asaltó" el refrigerador, criticando la enorme cantidad de comida chatarra que había, diciendo que no había comida de verdad ahí. Incluso dijo que el tofu era lo más horrible que había allí. Cosa que chico bestia, olvidando por un momento, quién era el que realmente estaba agachado hurgando el refrigerador, le dijo que el tofu era muy rico, sano, y no contenía carne.  Slade se enderezó y miró a chico bestia, haciendo que este se tragara sus palabras del miedo que le daba, aún sin su máscara. El mayor al ver que por fin se había callado, siguió en su tarea de encontrar algo decente para comer. En tanto Cyborg, no dejaba de mirar a Robin haciéndolo sentir más nervioso de lo que estaba.

_ ¡Deja de mirarme! _ dijo finalmente, sentado en el sofá de la sala, frente a la gran pantalla donde recibe las alertas de criminales, o sus compañeros para jugar videojuegos todo el día. Cyborg, por otro lado, estaba frente a él, sobre la mesa de enfrente, preguntandose que clase de virus, o control mental uso esta vez Slade, para obligar a Robin a... estar con él de esa forma. Mientras Starfire no dejaba de mirar de brazos cruzados a Slade en su tarea, con odio. No podía creer que un villano tan odiado por su crush, haya ganado su corazón antes que ella. Cuando su amigo le dijo lo que vio la noche anterior, no podía creerlo, no quería. Pensó que solo fue una mala broma de su amigo, pero ahora, ni siquiera tenía palabras, para expresar lo confundida, triste y enojada que se hallaba en realidad. Ira que solo se proyectaba en una. Y solo en una persona. Slade. En cuanto a Raven, ya sospechaba de que Robin pudiera estar saliendo con alguien. Siempre sentía la energía llena de felicidad, que comenzó a envolver a su líder desde que derrotaron a su padre, hace unos meses, pero jamás imaginó que podría llegar a ser Slade, era algo impensable. Su líder lo odiaba más que cualquiera de los cuatro. Esa misma vibra la sintió, muy brevemente, cuando Robin salió del control de Slade, luego de que este intentara hacerlo su aprendiz. Y hubo una segunda vez, que fue luego de derrotar a su padre. A partir de entonces, siempre estuvo con esa misma energía. A veces variaba, entre confusión, rabia, tristeza, inseguridad, pero siempre terminaba con esa energía de felicidad. Sí lo pensaba bien. Ya sabía cuando comenzó su relación, lo que no sabía era el cómo. Ella al contrario de sus compañeros, se mantenía tranquila, esperando a saber los detalles. 

_ Responde, Robin. _ exigió Cyborg. _ Ahora.

_ Ah... , Slade y yo estamos saliendo.

_ ¿Desde cuando?

_ seis...

_ ¿semanas?

_ ... Meses ...

_ ¡¿Meses?!, ¿y no pensabas decirnos?

_ Lo siento, chicos, no pensé que lo entenderían.

_ Y no lo hacemos. ¡¿Por qué Slade de todas las personas?! _ Slade se sentó al lado de Robin con una pierna de pollo en la mano, y con su brazo libre, abrazó al chico por sus hombros. Dejando a Cyborg furioso al reconocer que esa era SU pierna de pollo. _ ¡Hey!, eso de ahí es mío. 

_ Ya no. _ dijo lisa y llanamente, dándole una mordida a su comida, mientras Cyborg lo fulminaba con la mirada, para ahora dedicarsela a su amigo, quien comenzó a transpirar de los nervios, sin saber que hacer, más que sonreír y hundirse de hombros. Slade resultó tener el mismo apetito voraz que Cyborg y chico bestia juntos, ¿quién lo diría?. _ En cierto modo, es un alivio para mí que descubrieran la verdad. Me estaba cansando de jugar a las escondidas. Y ahora que lo saben, deben saber, que están en mi camino. _ dijo con mirada amenazante, que puso un poco nerviosos al equipo de titanes, que se hubiera asustado de no ser porque este se calmó luego de que Robin le diera un caramelo de miel. Los chicos quedaron una vez más con la boca abierta, al ver el sometimiento de éste hacia su amigo.