🦋 CAPÍTULO 18 🦋

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 🦋 CAPÍTULO 18 🦋

‹‹Borrando sus labios››

TRÍAN GONZALES

Me llevé las manos a la cara, irritado, sin saber qué hacer. Enojado con Munné por tocarme, conmigo mismo, por no haberlo detenido cuando tuve la oportunidad, en vez de hundirme en el placer, por no poder sacar el hecho de mi mente.

Lo que paso no había estado bien, no era correcto, yo no debí sentir, no con él. Demonios, soy hetero, pero permití que me masturbara un hombre.

El sonido de una llamada entrante en mi celular, me saco de mis pensamientos, por lo que lo saque de mi bolsillo para contestar, pero al ver que era Munné, los recuerdos golpearon mi memoria. Enojado, por recordar su boca, lance el móvil contra la pared.

Soy hetero, maldita sea.

Me levanté de la cama, tomé mi chaqueta y salí de mi cuarto. Debía mantener mi cabeza ocupada, para no pensar, no recordar, no desear.

—Ey, ¿dónde vas? —escuche preguntar a mi padre.

Esta mañana le dije que me sentía mal, y era así, sentía que la cabeza me iba a explotar.

—Trían —me llamó, pero lo ignoré y salí de casa en dirección al Moon.

No tome el auto, decidí correr hacia él, eso me ayudaría a no pensar, a desconectar mis pensamientos.

Al llegar al Moon, me dirigí a la sala de entrenamiento, en donde me saque la chaqueta y la deje caer al suelo, y dispuse a golpear el saco de arena que colgaba de un gancho, sin tomarme un respiro por el maratón que tuve hacia acá.

Mis pulmones ardían, al igual que mis puños y piernas, no me importo, necesitaba callar mi mente, quien no deseaba hacerlo, porque no dejaba de golpearme con el recuerdo del beso de Munné, con el recuerdo de la sensación.

—Parece que alguien te hizo enojar —Asch entro a la habitación, sujetando su cabello en una cola.

La contemplé con detalle, desde su manera de acomodar su cabello y dejar expuesto su cuello. ¿Qué hace aquí?, deberías estar en la escuela.

—¿Me dirás a donde fuiste a noche? —preguntó con una sonrisa.

Sin soportarlo el caos de mi mente, fui hacia ella y sujeté su rostro con fuerza, besándola con posesión, para borrar el recuerdo de los labios de Munné, para borrar todo lo que me hizo sentir.

Pegándola contra la puerta, le puse seguro y me dispuse a ayudarla desvestirse.

🦋🦋🦋

ALIXEN

Mientras avanzábamos por el pasillo, en dirección a la clase de música, Hiram miraba a todos lados.

—¿A dónde está Jess? —preguntó, para seguido sacar su móvil y mandar un mensaje.

—Tranquilo, no creo que esté por ahí engañándote con otro —dijo Mey, algo que me hizo sonreír.

Porque Hiram siempre quería saber a dónde estaba Jess, que hacía, simplemente parecía que su mundo giraba alrededor de él. Si no fueran primos, creería que estaba obsesionado y enamorado de él.

Antes de llegar al aula, vi a Moya atravesar el pasillo de mi costado en dirección al baño, estaba sola, por lo que es mi oportunidad para hablar con ella respecto a los gemelos.

—Chicos, adelántese, tengo que ir al baño —dije.

—Iré contigo —dice Mey.

—No, mejor avisa a la maestra que llegaré un poco tarde, no confió en él. —Señalo a Hiram—. Es posible que, si Jess no da señales de vida en tres minutos, ira a buscarlo.

Sin esperar que me contestara, avance hacia el pasillo por donde se ha ido Moya.

Al doblar el pasillo, escucho su voz detrás de mí.

—Pensé que acosar a Conne era tu objetivo en la vida, no a mí —se burló.

—¿Acosar a Connec? — pregunté con ironía—. Ese es tu objetivo, no el mío. El mío es impedir que te acerques a mis hermanos para fastidiarme.

—Así que te estoy fastidiando —me sonrió con diversión.

—Son unos niños Moya, no tiene nada que ver con nosotros y la rivalidad que sientes hacia mí.

—¿Rivalidad?, por favor, no eres competencia para mí.

—Pero tus acciones demuestran lo contrario —ahora soy yo quien da un paso hacia ella—. Moya, nunca me han gustado los conflictos, pero si es necesario iniciare una guerra para impedir que llegues de nuevos a mis hermanos.

—¿Me estás amenazando? —preguntó con ironía—. Eres muy divertida Alixen, porque crees que eres un peligro y rival para mí.

—¿Tengo que llamar a la perfecta? —Ambas miramos a nuestro costado, en donde se encontraba Adner.

Fue en ese momento que me di cuenta de que Moya y yo estábamos demasiado cerca, por lo que ella retrocedió unos pasos y sonrió a Adner.

—No lo veo necesario, solo conversábamos de lo lindo que se han vuelto sus hermanos, ¿verdad? —me sonrió, para seguido alejarse de nosotros.

—Deberías mantenerte ocupada en tus estudios, en vez de perder el tiempo en discusiones tontas —dijo Adner, lo que me hizo voltearlo a ver y dejar de mirar a Moya.

—Yo...

—No me interesa, solo te paso el dato como otro esclavo en esta escuela —dijo, antes de alejarse.

Nadie lo veía como un esclavo, aunque es un becado, porque su atractivo físico y el hecho de llevarse con todos los titanes, lo volvió uno. Al igual que Moya, por pertenecer a los dioses griegos.

NOTA DE AUTOR:

Parece que nuestro Munné está al borde de la locura, y nuestra Alixen cerca de la muerte sin darse cuenta. ¿Que pasará cuando se entere de que Moya es un lobo y ella una humana?🤔

 GRACIAS POR LEERME

💋♥️💋


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