🦋CAPÍTULO 38 🦋
‹‹Karaoke››
ALIXEN OSUNA
Cuando el reloj marcó las 8:00 p.m., miré rendida las bolsas de basura y dirigí a la puerta trasera. Había hecho tiempo doblando los trapos de la cocina, en espera de que Jess sacara la basura en mi turno, como solía hacerlo, pero jamás atravesó la puerta de la cocina. Tal vez ya se ha ido.
Avente la puerta con una pierna al tener las manos ocupadas, y en busca de no perder equilibrio, por lo pesadas que eran las bolsas, me apresure mi paso contenedor. Algo que ocasiono que me fuera de frente, por lo que libere las bolsas y sujete del contenedor.
El sonido de una pequeña risa, me hizo girar hacia el callejón, en donde vi a Jess recargado en la pared con la mitad de su cuerpo iluminado por la farola, mientras fumaba un cigarrillo. Qué caótico y peligroso se ve.
—Eso estuvo cerca —mencionó, sin borrar su sonrisa burlona.
Sin desear perder el tiempo con él, menos estar solos por todas las cosas indebidas y prohibidas que pasan entre ambos, avancé a la puerta.
Al entrar al vestidor, lave mis manos y cambié con rapidez, para seguido tomar mis cosas y dirigirme a la entrada principal, en espera de Hiram, al quedar de ir al Karaoke. Pero al atravesar la puerta, me detuve al ver a Connec, quien conversaba con Gonzalo.
—Buenas noches, que descanse —me despedí de mis compañeros, quienes me respondieron de igual manera, mientras de reojo vi a Connec seguirme con la mirada a la puerta, más no lo voltee a ver, recordado bien sus palabras aquel día de tormenta en la oscuridad de su casa.
Mire el estacionamiento con confusión al no ver la camioneta de Hiram, quien solía ser muy puntual.
—¿Podemos hablar? —Me sobresalte y mire a mi costado, al no percibir la presencia de Connec.
Al no darle repuesta, lo vi apretar con brevedad sus labios y seguido ocultar sus manos en los bolsillos de su chamarra deportiva.
—Sé que no tengo derecho de pedirte esto, pero mantén distancia de Jess, él no es una buena persona, y creo que ya has sufrido lo suficiente.
Sus palabras aceleró mi corazón, pues al parecer sabía lo que estaba pasando entre Jess, ¿y si alguien más sabía?, ¿y si nos grabaron?, no podía meterme en problemas tan cerca de graduarme, pues en la escuela estaba prohibido ese tipo de contacto físico.
Connec apartó su mirada de mí y miró en dirección a la camioneta que se detenía a nuestro costado.
—Espero que tomes en cuenta mi consejo —dijo, para seguido entrar de nuevo al local.
—¿Te estaba molestando? —preguntó Hiram, quien bajo de su camioneta y colocó a mi lado.
—No.
Hiram asintió y me abrió la puerta de la camioneta para que entrara, para después colocarse a mi lado, al tiempo que escuchábamos la puerta trasera abrirse y ver entrar a Jess.
Miré con confusión a Hiram, quien se encogió de hombros, una clara señal de que ni él sabía por qué había decidió unirse a nosotros, cuando detesta el Karaoke.
—¿Qué quería Connec? —preguntó Hiram, mientras arrancaba el auto.
Miré por el retrovisor a Jess, quien también me miraba. No podía decirle que me pidió alejarme de Jess, menos la razón de ello.
—Me dijo que sus padres me invitaron a comer —mentí.
—No iras, ¿verdad? —preguntó.
Hiram me quería lejos de Connec, Connec lejos de Jess, ambas cosas que eran imposibles, no solo porque son mis vecinos, sino que parte de mi vida me guste o no, de alguna manera siempre algo nos hacía cruzar camino.
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NEVERLAND (+18)⭐
FantasyCuando era pequeña, mis padres solían contarme historias de terror, y cuando no obedecía, decían que el lobo, bruja, o el cazador de almas vendría por mí. Su amenaza se sentía tan real que lloraba con intensidad o solía tener pesadillas. Al crecer...