🦋 CAPÍTULO 39 🦋
‹‹Enemies to lovers››
ALIXEN OSUNA
Deslice la fotografía de la charola y colgué, mientras se reproducía Say you love me en mi celular.
Contemple la foto de Jess con detenimiento, al resultarme tan enigmática y bella, sin reflejar algún tipo de peligro, sino lo contrario. Jess parecía emanar luz celestial. Mordí el interior de mi labio, deseando entender las palabras de Connec, porque aunque sé que Jess no tiene una personalidad agradable, que a veces es muy crudo con las palabras, y en ocasiones juega con las emociones de los demás, no es mala persona. Cuida y protege cuando es necesario, como lo hace con su madre, Hiram e incluso conmigo.
Sentí una punzada en la cabeza, por el estrés de pensar constantemente en las acciones de Connec y Jess. Tomé mi celular y apagué la música, y salí del cuarto oscuro, en dirección a mi casa, al ser tarde y mañana tener clases.
Detuve mis manos, al ver la televisión encendida, para seguido retroceder un paso alarmada ante la escena que se reproducía.
Observe a Emil levantarse del sillón un poco adormilado y apagar la televisión.
—Tranquila, solo es Hannibal —dijo, mientras se dirigía a las escaleras.
—Lo sé, y no deberías ver ese tipo de programas, puedes traumarse y tener pesadillas —expuse al reaccionar—. Le diré a mamá.
—Lo que deberías decirle a mamá es por qué tuvo una hija tan fea, al punto de provocarnos pesadillas.
—Eres un...
Fui detrás de él, pero subió corriendo las escaleras. Me detuve al ver a Geyser sentado en las escaleras, mirándome con inocencia.
—Hermana, me traes un vaso con agua, Emil dijo que lo haría, pero ya tiene una hora...
—Gey, y por qué tú no bajaste por él.
—Estaba muy oscuro —justificó.
Solté un suspiro y asentí, mientras observaba como Emil bailaba jubiloso detrás de Gey, al no haberlo atrapado.
Mientras descendía, escuché un golpe, y supuse que Gey había hecho caer a Emil.
—Gracia, Gey.
—De nada, pero eso fue por mi vaso con agua —mencionó.
Luego de entregar el vaso de agua a Gey, entre a mi habitación, sin dejar de pensar en la escena que he visto en el televisor. ¿Cómo puede ser que Emil pueda ver ese tipo de programas sin traumarse?
Encendí el interruptor del cuarto y un grito escapo de mis labios al ver una figura recostada en mi cama.
—Provoco muchas cosas en las chicas, menos un grito de susto —dijo Jess con confusión —. Al menos que eso haya sido un orgasmo —agregó, lo que me hizo rodar los ojos.
—Alixen ¿estás bien? —Emil se asomó por la puerta de su habitación.
Cerré la puerta con rapidez.
—Sí, solo es una araña en mi cama —alce la voz.
—Ah —lo escuché cerrar la puerta. Eso siempre funciona, porque Emil jamás se relacionará con arañas.
—¿Qué haces en mi cuarto? —pregunté irritada— ¿Y cómo entrantes?
Él me señaló la ventana, para seguido agregar:
—Me debes dinero.
—¿Has invadido mi habitación por doscientos pesos? —me mostré estupefacta, mientras él solo se encogía de hombros, por lo que me dirijo a tomar mi cartera—. Esto es increíble, eres rico Jess.
—Y eso que, dinero es dinero, tú perdiste, yo gane, así que paga.
—Solo aposté porque pensé que no lo harías —miento, entregándole el billete.
Para ser sincera, quería escuchar su voz, me gustaba como cantaba.
—Hay muchas cosas que no sabes de mí —me gruño un ojo.
—En eso te equivocas, sé tres cosas. —Me cruzo de brazos, y él mostró interés.
—¿En serio?, ¿Cuáles?
—Primera, eres un idiota, dos, eres un idiota y tres, pero no menos importante, eres un idiota —sonreí con arrogancia.
Él puso los ojos en blanco, pero divertido a la vez.
—En que te argumentas para decir eso —se puso de pie y acercó a mí.
—Jess, todo el mundo lo sabe, un claro ejemplo fue lo que... —calle, al estar por exponer nuestra resiente cercanía. Algo que no deseara recordar, menos hablarlo.
Su sonrisa se amplió aún más, al suponer lo que estaba por decir, mientras acortaba un poco más nuestra distancia al elevar su mano y dirigirla a mi labio, en donde aun permanencia su mordida. La acarició con suavidad, algo que me tenso.
—Bueno, quizá lo sea. Aunque tampoco es que tú te hayas resistido —conectó su mirada oscura y profunda a la mía.
Nerviosa, aparte su mano de mí y cree distancia entre ambos.
—Deberías ir a jugar con alguien más —dije, sin mostrar incomodidad.
—Pensé que te gustaban los enemies to lovers con toques eróticos —miró hacia mi cama, en donde estaba el libro que me regalo mamá, uno que deje sobre el buró, pero que supongo tomó y leyó.
—Vete —ordene irritada.
Él me sonrió con burla y dirigió a la ventana.
—Bien, pero no creo que tu madre le sea agradable descubrir que estás leyendo cosas no aptas para tu edad —mencionó.
—Si no te callas, te voy a aventar de la ventana —advertí, lo que lo hizo reír.
—Eso diría la prota de tu libro, para en el siguiente desear el beso del chico —dijo, al salir y mirarme— Dime, ¿quieres que le haga una compañía a esa herida? —preguntó.
Ahora si lo mató, pero antes de llegar a él, saltó. Lo vi aterrizar en el césped con agilidad, para seguido sonreírme y dirigirse a su casa.
NOTA DE AUTOR:
¿Quién es Team Jessalix?🤭
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NEVERLAND (+18)⭐
FantasyCuando era pequeña, mis padres solían contarme historias de terror, y cuando no obedecía, decían que el lobo, bruja, o el cazador de almas vendría por mí. Su amenaza se sentía tan real que lloraba con intensidad o solía tener pesadillas. Al crecer...