23-METE CUCHILLOS, SACA TRIPAS

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Como me gustaría decir que después de lo que pasó en los baños todo fue a mejor. Pero no, siempre había alguien que la cagaba.

¿Y quién era? Pues la estúpida de Samaira.

Fuéramos a donde fuéramos ella estaba detrás nuestro.

¿Por qué mierdas no se ponía a coquetearle a Jayden o a Dani? Ellos estaban solteros, Tyler no.

Tyler más de cinco veces intentó quitársela de encima, pero al parecer esa chica era tan cortita de mente que no le entraba en ese diminuto cerebro que tenía.

—De verdad, has cambiado muchísimo desde la última vez que nos vimos. No me creo que solo hagas baloncesto y no vayas al gimnasio.—¿¡Pero por qué tenía que tocarle de esa manera?!

Suficiente. Demasiada paciencia.

—¿A qué sí?—Le ofrecí una sonrisita cínica.—Yo tampoco me creo que tu familia no cobre una paga por ti.—Todos me miraron sorprendidos, incluso el camarero.

—¿Perdona?—Tenía cara de ofendida.

—¿Estás sorda? Te acabo de decir que yo no me creo que tu familia no cobre una paga por ti.—Esta era una de las pocas veces que disfrutaba ver a alguien enfadado.—¿Tan tonta eres que no te das cuenta de que Tyler ha intentando mantener las distancias contigo?—Vi como Tyler me sonreía.

—A ver, te calmas. Él no me ha apartado, así que por algo será.—Tyler le frunció el ceño.

—Samaira, no te flipes. No te he apartado porque yo no te veo de la misma manera, pero llega un punto en el que cansas.—Uhhh, se prendió esta mierda.

Samaira le miró estupefacta. Estaba claro que a está chica le gustaba gustar...

—Claro, ¿de verdad crees que ya no sientes nada por mí? Uno no olvida de la noche a la mañana y lo sabes.—¿Eh?¿Qué me perdí?

—Joder...—Murmuró Tyler a la vez que me miraba.

¿Qué estaba pasando aquí?

Ahora Samaira era la de la sonrisa cínica mientras que yo estaba más perdida que Dory.

—Ahhh, claro. No le has contado nada.—Empezó a jugar con su pelo mientras me miraba con recelo.

Vale, preferiría mil veces a Karla antes de que a esta loca.

—¿Qué es lo que no me has contado, Tyler?—Todos estábamos muy callados, esperando una respuesta, una respuesta que no llegó porque Tyler en vez de contestarme me agarró del brazo y me llevó fuera de la discoteca.

No entendía nada.

—Leanny, ¿confías en mí?

—Claro que confió en ti Tyler, pero no podemos pretender tener una relación si no me dices que es lo que yo no sé y ella sí.—Samaira no tardó en aparecer delante de mí.

—Lo que pasa es que Tyler y yo somos ex novios, y seguimos sintiendo el uno por el otro.—Entonces, yo era tan ingenua para pensar que tan solo era una amiguita que iba detrás de él.

¿Todo es efímero? ANTIGUA VERSIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora