¿Todo es efímero? ANTIGUA VERSIÓN

31-17

El tiempo pasaba rápido. Tan rápido que no me había dado cuenta de que mi cumpleaños era dentro de tres días.

Pero bueno, eso no era tan relevante. Lo más importante en esos momentos era que me estaba vistiendo para ir a un jucio.

El juicio era por todo lo que había pasado con Karla y Samaira, era obvio que las cosas no iban a quedar con una denuncia y ya. Se tenían que hacer las cosas bien.

Algo que no le había dicho a nadie y que seguramente tendría que decir en el juicio era que todo eso me había afectado más de lo que parecía. Había estado teniendo muchísimas pesadillas en las que nunca me salvaba de ser a puñalada, me alarmaba con los movimientos bruscos hacia mí, y para colmo cada vez que veía a alguna chica que se pareciera a Samaira mi mente me engañaba y me decía que era ella.

Después de todo no la había vuelto a ver, y dentro de pocas horas la vería, no sabía cómo iba a reaccionar ni ella ni yo.

¿Y sí me volvía a intentar atacar? ¿Qué iba a hacer yo? ¿Volver a hacerme daño?

Eso era lo que temía porque me quedaba claro que esa chica no estaba bien de la cabeza, y una no sabe por dónde te va a venir la bala, o más bien el navajazo...

—Vámonos, Leanny.—Y ya para rematar, tenía que ir con mi madre. No me molestaba que estuviera en el juicio porque al fin y al cabo era mi tutora legal, lo que me molestaba era que tuviera que ir con ella en el coche.

El silencio era muy incómodo, pero más incómoda era la situación que se venía.

—Tú y yo no somos tan diferentes.—Empezó.—Intentas hacerte la interesante pero lo cierto es que yo te parí y yo te crié, eres como yo.

—Entonces lo que supongo yo es que eso es lo que te molesta, ¿no? Que sea igual a ti pero a la vez tan diferente. ¿O será que lo que te molesta es que mi padre si me quiera? Y que además también me parezca a él.— Y como era de notar, ese no era mi mejor humor.

Vi perfectamente como apretaba el volante con fuerza, cosa que hizo que temblara un poco porque capaz y nos mataba, pero me quedé satisfecha al ver que mis palabras le habían hecho el mismo daño que ella me hacía a mí.

—¿Y lo que te molesta a ti no es que tú madre no te quiera?

—Lo que más me molesta es estar vinculada a un asco de persona como lo es ella.—Y con toda mi valentía le sonreí como si nada.—¿Sabes? Una vez descubrí que le fue infiel a mi padre con un tal John, se lo dije y se volvió loca. Y otra vez me dijo que fuera al psicólogo, y ella no va al psiquiatra.—Para más tutoriales de humillación síganme en YouTube.

—Tú padre también se juntó con otras y yo nunca le reclamé nada...

—Una cosa es juntarse con otras que eso en tú idioma sería mirar a alguna chica por tres segundos, y otra cosa muy diferente es poner cuernos cuando incluso tienes una familia. Y encima para luego echarle la culpa a tu hija pequeña que ni enterada estaba de nada.

Al llegar a los juzgados nos encontramos con Tyler y su familia, incluida Mackenzie. También estaba Bryoni, ella había sido testigo.

Violet y Kennedy se acercaron a mí para darme un cálido abrazo.

—Todo saldrá bien.—Kennedy me frotó el hombro con cariño.

No pasó mucho tiempo cuando tuvimos que entrar.

Al entrar en la inmensa sala me sentí como si estuviera en una película, pero en el mal sentido.

Estaba nerviosa porque todos los que mandaban allí adentro imponían demasiado. Y más nerviosa me puse cuando vi a Karla y Samaira con sus familias. La familia de Samaira parecía adinerada mientras que la de Karla parecía que le importaba todo una mierda.