42-ENTRE LA FRIALDAD

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—Kenzie.—Tyler la sacudió para que despertara cosa que no parecía muy colaborativa en hacer.—Mackenzie...Princesa...Despierta,¿o no te acuerdas de que vamos a ir a ver a papá con Leanny también?—Eso si la hizo despertar.

—¡Barbie!—Se alegró al verme.

—¡Peque!—Le respondí con el mismo entusiasmo.

—¡¿Hermanito?!—Tyler se tuvo que abrazar a él mismo porque nadie más lo hacía.

Tan solo eran las seis de la mañana y el ambiente estaba bastante activo.

—Buenos días.—Entramos en la cocina,donde ya se encontraban Kennedy y Violet.

—¿Queréis leche con galletas?

—Mamá,no nos da tiempo,tenemos que salir ya o si no llegaremos y estaremos allí una hora.

—Pues entonces cómprale algo a tu hermana en el camino.

—Sin problema.—Le sonrió a la vez que cogía las llaves del coche de la encimera.

Hora más tarde tan solo nos quedaban dos horas más para llegar a nuestro destino.

Cuanto más avanzábamos las nubes se ponían más oscuras,no me hubiese extrañado que cuando llegáramos a Stockton estuviera lloviendo.

Y no me equivoqué.Al llegar estaba lloviendo pero la verdad que combinaba con ese lugar.

Estábamos entrando a una urbanización de casas blancas.Parecía de película,aunque también podía llegar a dar un poco de miedo por ser todas del mismo color.

Cuanto más nos adentrábamos más eufórica estaba Mackenzie,en cambio,Tyler se tensaba cada vez más y más,incluso podía dar la sensación de que iba a estallar.Sus manos se apretaban tanto al volante que incluso sus nudillos estaban notablemente blancos,su respiración estaba un poco agitada y su mandíbula estaba demasiado apretada.No pude evitar mirarle con el ceño un tanto fruncido,pero no dije nada,tan solo le puse una mano en el muslo con intención de que mi tacto lograra calmarlo un poco.

Tyler no era de esas personas que dejara que otros vieran sus sentimientos tan fácilmente,y mucho menos si eran negativos,pero esta vez no se molestó en fingir que no estaba enfadado.¿El por qué?No lo sabía.Yo solo sabía que tenía problemas con su padre,y debía dolerle demasiado porque recordando la vez que lloró frente a mí...

El amago de preguntarle amenazó,pero era obvio que no era el momento viendo lo tenso que estaba.

Casi llegando al final de la urbanización,Tyler apoyó su mano en una parte del volante para que la ruidosa bocina sonara,llamando la atención de un hombre en especial que estaba en el porche de la que supuse que sería su casa.

El hombre se acercó hasta nosotros cosa que obligó a Tyler bajar la ventanilla.

—Ábreme el garage.—Wow,la frialdad en su voz hizo que me encogiera en mi propio sitio.Ni siquiera saludó.

Minutos después estábamos entrando a la casa desde la puerta del garage.

La casa olía a perfume de mujer combinado con algo que se estaría cocinando que a decir verdad olía delicioso.No era una casa extravagante,más bien era sencilla,algunos cuadros,entre ellos con Mackenzie,y fijándome bien,ninguno con Tyler.Su decoración era de color crema,me gustaba.

—¡Papá!—De repente Mackenzie estaba a nuestro lado y al segundo estaba en los brazos de su padre.

No pude evitar abrir los ojos al ver que Tyler se parecía bastante a él,sin embargo,el hombre tenía el pelo castaño oscuro no negro azabache,pero sus ojos eran de un azul eléctrico muy intenso.El hombre no pasaba de los cuarenta años,y de hecho,dudaba que tuviera al menos los cuarenta.

¿Todo es efímero? ANTIGUA VERSIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora