26-ILEGAL

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Después de estar un rato con mis amigos Tyler y yo nos fuimos a mi casa.

Mi madre no estaba como era de esperar.

Nada más entrar por la puerta Tyler me atacó como si no me hubiera visto en años.

—Te he echado mucho de menos.—Murmuró al separar sus labios de los míos.

—Yo también... No he parado de pensar en ti.

Tyler me miraba con lujuria.—Ejem, créeme que yo tampoco he dejado de pensar en ti, mi mano derecha creo que necesitará un buen descanso.—Seguramente me había puesto totalmente roja.

Yo también le miraba con lujuria.—Entonces no tienes de que preocuparte.—Hice una pausa.—¿Me acompañas a mi habitación? Creo que hay algo que te puede gustar...—No hizo falta decir nada más para que Tyler cargara con mi maleta y me arrastrara hasta arriba.

Al llegar, yo misma me encargué de darle una patada a la maleta para que se fuera a una esquina, para por fin atacar los labios de Tyler.

Él no tardó en agarrarme de la cintura con ansias.

Se notaba que llevábamos tiempo sin hacer nada por la chispa que saltaba entre nosotros.

De repente mi cama me pareció muy sosa, pero con las maravillas que podíamos hacer ahí, de sosa no tenía nada.

Tyler se puso encima de mí poniendo mis manos por encima de mi cabeza.

—Leanny, ponme límites, porque si no esto se saldrá de control.

—No me interesa estar bajo control, Tyler.—Luz verde.

—¿Segura?—Puso su mano en mi cuello.

—¿Estás seguro tú?—Me quedó claro cuando se encargó de quitarme toda la ropa dejándome en ropa interior más rápido de lo que pasa un rayo.

•••

Acabamos tan cansados que nos tuvimos que tumbar en la cama a punto de quedarnos dormidos.

—¿Leanny?—Yo tenía los ojos cerrados, pero al escuchar mi nombre los abrí para encontrarme a Tyler ya mirándome.—Te quiero.—En ese momento todas mis defensas desaparecieron para darle paso a todos mis sentimientos ya encontrados.

Me quedé unos segundos en silencio.

¿Yo también le quería?

—No me tienes que contestar, ¿lo sa...—No le dejé terminar porque le di un beso en el que quise que supiera algo más.

—Yo también te quiero, Tyler. Porque cuando te miro me das paz, porque nunca antes me había sentido tan bien con nadie...

Definitivamente era una persona que quería, y mucho. Le quería de todas las formas posibles.

—No lo sé, pero siento que contigo puedo ser yo sin sentirme juzgado. Tú has sido la primera persona que no se ha dejado intimidar por mí, y tampoco me has juzgado por mi carácter sabes...

Después de todo, me quedé dormida en sus brazos, con nuestros cuerpos calientes pegados el uno al otro.

Confirmo que despertar de cucharita era lo mejor. Yo estaba abrazada a Tyler mientras que él agarraba mi mano.

¿Todo es efímero? ANTIGUA VERSIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora