¿Todo es efímero? ANTIGUA VERSIÓN

38-NO DEJARSE LLEVAR POR LA DEBILIDAD

Mi madre y yo habíamos tenido una discusión muy fuerte.Supongo que para compensar que hacía meses que no la veía...

Y todo porque se había enterado de que me iba a Toronto con mi novio,mi novio que no le agradaba.

—Si no es por las buenas es por las malas.Tú no te mereces estar con nadie,y con nadie vas a estar por toda tu vida.Ese chico solo te soporta por lo que todos sabemos,porque sino serias nada más que un objeto.

—¡Cállate la puta boca!—Espeté antes de salir por la puerta principal dando un buen portazo.

Veinte minutos después me encontraba caminando por el parque bajo la luz de la luna.

En esos momentos no se me apetecía hablar con nadie,ni estar con nadie.Me sentía lo suficientemente insuficiente como para estar acompañada.

Acabé por sentarme en un banco a llorar en silencio.

Sentía ese nudo en la garganta y estómago.No podía para de sobre pensarlo todo...

Sabía lo que estaba a punto de sucederme.

—Vamos Leanny...Respira...—Murmuré para mí misma.

—Ey.—Un chico apareció frente a mí.—¿Estás bien?

Era un chico alto,de pelo castaño y ojos marrones.Aparentaba tener unos dieciocho años y se veía que hacía ejercicio.

Me limpié las lágrimas que había derramado rápidamente.

—Oh-oh,s-sí estoy bien.

—Tus manos no dicen lo mismo,chica.—Las manos me temblaban.Las apreté con fuerza queriendo que dejaran de temblar,pero no lo hacían.

Me quedé en silencio tratando de tranquilizarme.

—¿Como te llamas,nena?

—L-Leanny.

—Bien,Leanny.Yo soy Justin.

—Encantada,supongo.

—Oye,es muy tarde,no deberías estar aquí tu sola.

—Prefiero estar aquí,yo sola antes de que seguir en un ambiente en el que no me quieren...—Murmuré.

—Bueno,Leanny.Si pasa algo grita,yo estoy por aquí haciendo ejercicio.

—Mmm,gracias.—Y como mismo vino mismo se fue.

Que feo se sentía que incluso un desconocido se preocupara más que tú madre...

Familia.

Papá...No,a él no debía decirle nada,no quería que se montara una buena.

A mi primo.Con el podría desahogarme.

A los cinco tonos lo cogió.

—¿Nate?

—¿Leanny?¿Qué pasa?¿Estás...

—Es...Mi madre.Ha vuelto,y sigue siendo una cabrona conmigo,y-y,quizás no te interese,pero no quería llamar a mi padre...

—Leanny,eres mi prima.Me interesa todo lo que te pueda llegar a pasar.A ver,cuéntame lo que pasó.

—Mi madre llegó a casa de malhumor,me pilló hablando con Tyler por teléfono sobre que nos íbamos juntos a Toronto,y la cogió conmigo.

Comencé a contarle todo con más detalle.

—Entonces,¿dónde estás ahora mismo?

—En el banco de un parque con un ataque de ansiedad.