Llegaron a una cafetería, el lugar era tranquilo y el olor a granos de café predominaba en el ambiente, decidieron sentarse al lado de un ventanal evitando así las miradas curiosas de las personas. Ordenaron cuando el mesero se hizo presente y entonces un silencio se formó entre ambos, silencio que fue roto gracias a Bakugo, el cual noto a Shoto bastante pensativo.
-¿Pasa algo?
-¿Has leído a platón? -Katsuki, ciertamente confundido con aquella pregunta optó por asentir-, ahora, ¿Crees en la reencarnación?
-No como tal, pero creo que es una idea... Interesante.
-Yo tampoco, pero, vamos a pensar que es real por ahora, ¿De acuerdo? -aun pensativo y esperando que el chico continuará asintió- Platón decía que el conocimiento no es más que un recuerdo, para él, el conocimiento es nuestro cerebro recordando ya sea actividades o datos.
-¿Y eso es relevante por...?
-Imagina que la reencarnación es real. ¿Qué tal si, nuestros talentos innatos o habilidades, en realidad son nuestro presente recordando lo que hacíamos en nuestra vida pasada? -el cenizo veía incrédulo al chico, no esperaba que Shoto fuera esa clase de chicos- o sea, suponiendo que... No sé por ejemplo sea bueno para pintar o dibujar, qué tal que en realidad en mi vida pasada era un pintor famoso y ahora sea bueno solo porque mi cuerpo recuerda mi vida pasada.
-¿Consumes sustancias ilícitas?
-¿Qué?, ¡No! -un sonrojo inundó sus mejillas, realmente aquel monólogo había salido de forma involuntaria- lamento eso, hay ocasiones en las que me desconozco.
-Era broma, es un punto de vista interesante, un tanto... Fumado, pero no me sorprende ya que parte de Platón. Aun así, no debes disculparte es lindo ver otra parte de ti que no sea la depresiva.
-Gracias-. Un tenue color rojizo adorno las mejillas del bicolor al escuchar la palabra lindo, ¿Katsuki creía que era lindo?, Negó ante ese pensamiento, lo más probable es que el rubio solo quisiera hacerlo sentir bien.
El mesero llegó con sus órdenes y ambos chicos comenzaron a comer, comentando sobre la comida, sobre sus días, gustos, entre otras cosas. Disfrutaban la compañía uno del otro, Katsuki sintiéndose cálido y tranquilo; Shoto, sintiéndose feliz, sintiendo la compañía de otra persona que no fueran sus hermanos despejándose de esa soledad que solía carcomerlo.
-¿Ahora qué? -pregunto el bicolor una vez hubieron terminado, caminaban uno al lado del otro sintiendo la suave brisa contra su rostro.
-No sé, podemos simplemente caminar, ¿No? -Bakugo sonrió disfrutando de la cálida compañía del ajeno.
-De acuerdo, me agrada.
Ambos suspiraron caminando por las calles de Japón sumiéndose en sus propios mundos simplemente disfrutando de la compañía del otro.
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Contrary.
Fanfiction[Donde Shoto y Katsuki son tan opuestos que la gente no puede creer que uno mantenga contacto con el otro]