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Salió de la escuela como siempre, aparentemente en el camino se encontraría con Sero, Kirishima y Denki, pero los tres habían terminado en una pelea y por ende castigados, así que solo le quedaba ir por Mina, acompañar a la fémina a su casa y luego el volvería a la suya.

Vio el cielo notando como este comenzaba a nublarse y después pequeñas gotas caer, genial, no había nada que podía empeorar. Pero se equivocaba porque siempre que algo va mal, se puede volver peor, así que un carro termino por mojarlo.

-¡Ojalá se te ponche una puta llanta! -grito sacando su dedo de en medio al conductor. 

Así que empapado y con un humor de los mil demonios llego al frente de aquella academia, aquel chico medio albino salió, sus miradas se conectaron y entonces sucedió.

El joven se fijo a ambos lados de la calle, bajo de la banqueta y a paso lento y con paraguas en mano se acerco hasta él, ¿acaso estaba soñando?, ¿aquel chico iba a hablarle?

-¿Tu eres amigo de la señorita Mina? -le pregunto con un tono suave, pero semblante serio, igual que siempre.

-¿E-eh?, si, ¿por qué?

-Oh, bueno, ella esta en mi salón, y me pidió que te dijera que hoy iba a limpiar el gimnasio y a entrenar con el equipo de voley -Bakugo se maldijo internamente, a él mismo y a la morena, ¿por qué no le dijo antes?, que se jodieran todos, de haber sabido estaría en su casa sano y salvo- por cierto, si gustas puedes conservar el paraguas. Espera un momento.

Bakugo veía con atención cada movimiento del chico, sus manos eran delgadas, su piel pálida y cada movimiento era hecho con cautela, el medio albino saco una toalla y se la entrego.

-Puedes conservarla, para que te seques aunque sea un poco y conserva el paraguas vienen por mi en auto.

-Tú... ¿No irás a la escuela de ballet? -al percatarse de lo que había dicho negó de inmediato pues el solo se había expuesto, sin embargo recibió a cambio una leve risa-¿Eh?

-No es muy lejos a parte... -vio hacía el frente y un chico de cabello blanco, más bajo que el, con piercings en la nariz, labios y mejillas lo esperaba con un amplio paraguas negro- mi hermano me acompañará hoy. Te veo luego...

-Bakugo Katsuki.

-Todoroki Shoto.

De acuerdo, había valido la pena terminar empapado.

Contrary.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora